Simon rodriguez
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BIBLIOTECA BÁSICA DE AUTORES VENEZOLANOS
SIMÓN RODRÍGUEZ
Inventamos o erramos
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Prólogo
DARDO CÚNEO
BIBLIOTECA BÁSICA DE AUTORES VENEZOLANOS
1ª edición en Biblioteca Básica de Autores Venezolanos, 2004 1ª reimpresión, 2008
ILUSTRACIÓN DE PORTADA
Gestos, 1989 Francisco Hung Acrílico sobre cartón 40 x 60 cm Colección Fundación Esta Tierra deGracia
DISEÑO DE COLECCIÓN
Marisela Balbi
DISEÑO DE PORTADA
Helena Maso ©MONTE ÁVILA EDITORES LATINOAMERICANA, C.A., 2004 Apartado postal 70712, Caracas, Venezuela Telefax (58-212) 263.8508 www.monteavila.gob.ve Hecho el Depósito de Ley Depósito Legal No lf 50020089003933 ISBN 980-01-1226-x
Inventamos o erramos / VII
BIBLIOTECA BÁSICA DE AUTORES VENEZOLANOS
La colección BibliotecaBásica de Autores Venezolanos se origina en la necesidad de garantizar a nuestra sociedad el acceso al disfrute de la lectura. Su formulación está enmarcada dentro de los objetivos estratégicos que se plantea el Estado para alcanzar la democratización de la lectura, a través del libro como un bien cultural esencial destinado a la formación y el desarrollo de los ciudadanos. Por ello Monte ÁvilaEditores Latinoamericana, la editorial del Estado venezolano, presenta este conjunto de ediciones masivas conformado por una cuidada selección de títulos consagrados del acervo literario nacional. En este sentido, la Biblioteca Básica de Autores Venezolanos acoge obras de la narrativa (serie verde), la poesía (serie roja), la dramaturgia (serie durazno) y la prosa ensayística y documental (serie azul);que dan cuenta de la rica y espléndida trayectoria de las letras venezolanas.
Inventamos o erramos / IX
APROXIMACIÓN A SIMÓN RODRÍGUEZ
No es sueño ni delirio, sino filosofía . . ., ni el lugar donde esto se haga será imaginario, como el que se figuró el Canciller Tomás Moro; su utopía será, en realidad, la América. ¿Dónde iremos a buscar modelos? La América Española es original. Originalhan de ser sus Instituciones y su Gobierno. Y originales los medios de fundar unas y otro. O inventamos o erramos. SIMÓN RODRÍGUEZ
I La historia de América Latina, la que se hacía en su tiempo y la que se escribió sobre ese tiempo, una y otra, lo dejaron de lado, entonces y después. (Tardíamente advertimos, con morosidad culpable, en qué medida los marginados de la historia ejercieron, oestaban preparados para ejercer, como gestores decisivos, pero transitando las otras veredas, las de la inconformidad, que quedaron sin el visto bueno de los cronistas consagradores.) De ese exilio, olvidado de intención o desacierto en las perspectivas, traemos a este Simón Rodríguez (1771-1854), al que la historia sólo se consiente en legitimarle una representación condicionada: preceptor de SimónBolívar cuando niño éste en Caracas, cuando mozo en Europa. Otras versiones pertenecen a lo incierto, probable y cierto de la fábula. Llamamos por él y desde ahí, precisamente, se
X / SIMÓN RODRÍGUEZ
nos viene con algunos de los motivos de realidad y apariencia que decidieron su marginación de la historia. Se nos viene en indumentaria de transeúnte de variados mundos, llevado por los anhelos—anclas ligeras— de estar allí donde la época puede darle alimento y destino, tal como se quiso aludir, en 1840, en El Mercurio chileno, «viejo observador de las revoluciones del siglo». Se nos viene con sus trazas de inadaptado y diferente, lúcido y estrafalario, alucinado y santón, filósofo naturalista y filósofo idealista, preavisado y avisador, desavenido y alterador, discordante y concordante,insólito y ordenado, reiterador de preguntas completas, desolado pastor a contracorrientes, inventor discrepante y planificador para pasado mañana, par posible de Domingo Faustino Sarmiento, tutor posible de Ramón María del Valle Inclán y sus esperpentos. Es decir, pudo haber sido el primero de Los Raros, gran raro, raro principal, en la serie de un Rubén Darío menos cosmopolita. Los que...
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