Sin horizonte
A punto de quitarse la vida, sumido en la depresión de una existencia sin horizonte, Simon Winter, un anciano detective retirado, es interrumpido en su departamento de Miami por unainoportuna visita. Sophie Millstein, su octogenaria vecina, con el pánico reflejado en su rostro, le pide a gritos que la ayude, pues acaba de reconocer y por ese motivo teme ser la próxima víctima de“La Sombra”, un sanguinario exterminador de judíos supervivientes del Holocausto, otrora delator de correligionarios y colaborador de la Gestapo, en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial. El ancianocalma a su anfitriona y la acompaña a su domicilio, pero cuando por la noche aparece estrangulada y sus joyas robadas, le surge imprevistamente una razón para vivir: dar caza al asesino serial .Abocados a investigar el crimen de la anciana, Walter Robinson, detective negro, y Espy Martínez, fiscal latina, siguen la pista que les aporta un testigo, que dice haber visto esa noche escapar de laescena del crimen a un negro con el botín en su poder. El interrogatorio policial en casas de empeños da resultado: uno de los dueños confiesa haberle comprado a un tal Leroy Jefferson, un negrodrogadicto de los bajos fondos, un collar de mucho valor, que se comprueba pertenecía a la occisa. Se organiza de inmediato la detención del supuesto criminal, quien al verse descubierto huye apresuradamentede su departamento, hiriendo a un policía antes de ser baleado en una pierna y finalmente apresado. Sin embargo, el sospechoso del crimen deja de serlo cuando pericias posteriores demuestran suinocencia, ya que las muestras dactilares del acusado no coinciden con las huellas impresas en el cuello del cadáver de la anciana.
Robinson y Espy, que a la sazón mantienen un encendido romance, esperanque Jefferson, que ha confesado ser inocente y haber presenciado el homicidio, les dé detalles acerca de su autor, pero el detenido promete hacerlo sólo si le concedan la libertad condicional. El...
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