sin poder amar
Cuando era niño mi madre me llevaba todos los domingos a la iglesia, al terminar caminábamos por la calle hasta lacasa, un día al dirigirnos a casa yo como acostumbraba ir de la mano de mi madre como una especie de guía turístico siempre dirigiendo y comentando sobre lo que miraba en lacalle, al cruzar en una esquina pasamos frente al patio de los Robinson y ahí estaba lo más hermoso que mis jóvenes ojos habían visto jamás, era una niña de cabellos dorados y ojosverdes quizá un poco mayor que yo cuando ella me miro sorprendido solté la mano de mi madre y avance unos pasos adelante como todo un hombre galante y conquistador, mi madre alver mi acto solo me arrojo una mirada coqueta.
Llegando a casa algo en mí había cambiado, no dejaba de pensar en aquella niña, me quedaba pasmado mirando a la nada sin podersacar de mi mente su imagen hermosa. Así pasaron los días y una emoción inexplicable crecía en mí solo de pensar que la volvería a ver el día domingo.
El día domingoentusiasmado me preparaba para acompañar a mí madre, cuando estábamos en la iglesia en mi mente se formaban una serie de preguntas…
¿Estará ella allí? ¿La veré hoy? ¿…?
Al salir de laiglesia caminamos por la misma ruta hasta pasar frente al patio de los Robinson ahora iba preparado, unos pasos delante de mi madre, mientras pensaba como saludar cuando ellanotara mi presencia. En la esquina estaba la casa de los Robinson y ella se encontraba ahí sentada en la entrada de la casa se quedo mirándome sonriente y me dijo “hola soyJimena”, congelado sin poder decir ni media palabra solo baje el rostro apenado, acelere el paso disimuladamente y ella me dijo hasta pronto.
Regístrate para leer el documento completo.