Sin titulo
“En mi lecho, por las noches, he buscado al que ama mi alma; lo busqué y no lo hallé.” Cantares 3:1-4
Aquí encontramos a una pareja que se encuentraviviendo la angustiosa experiencia de estar separados el uno del otro. Podríamos ver en la experiencia de la novia la representación de la Iglesia de Jesucristo y, su gran necesidad mientras esperaque ÉL vuelva. El novio, obviamente, es Jesús.
Cuando decidimos iniciar nuestra búsqueda de Dios tenemos que comprender, que la única motivación que nos guiará durante todo ese proceso es el amor.Nuestra búsqueda de Dios no debe ser como producto de una disciplina sino como una gran necesidad. No es materia de sacrificios sino de un amor incapaz de ser desviado. Debemos salir a buscarlo porque,así es la naturaleza del verdadero y genuino amor.
La realidad de nuestra salvación es que ha sido Jesucristo quien nos ha encontrado a nosotros. Nuestra salvación descansa segura en Él, pero,mientras muchas personas descansan en el evento de que Cristo nos ha encontrado, en este pasaje podemos ver el otro lado de la moneda; y este es: que la novia se levanta para encontrarlo a Él. El amor queÉl ha inspirado es ahora la razón para que ella vaya en su búsqueda.
Hay muchas cosas que aprender y descubrir acerca de nuestro Dios y Salvador Jesucristo. ¿Habrá alguien que haya estado máscerca de Dios que Moisés? Después de casi 120 años de vida Moisés dijo: “Oh Señor Dios, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en los cielos o en latierra que pueda hacer las obras y hechos tan poderosos como los tuyos? (Deuteronomio 3:24). Después de haber guiado al pueblo hebreo durante 40 años, todavía Moisés reconoce que apenas comienza aconocer a Dios. Esta es la actitud del creyente que ha madurado, es la única obsesión que puede tener la novia de Jesucristo. Ella no razona en su interior, “mañana habrá un nuevo día y entonces lo...
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