Como dije, no trago todo lo que propone esta película, y desde luego recomiendo una saludable dosis de escepticismo por parte del espectador para balancear elentusiasmo de los entrevistados y sus terminantes declaraciones ("¡Ya tenemos Energía de Punto Cero!"). Pero aún así encontré "¿Y Tú Qué #$*! Sabes?" fascinante y un buenpunto de partida para que cada persona comience sus investigaciones sobre su particular realidad. A fin de cuentas creo que todo es cuestión de escala, y ya sea pormedio de religión, ciencia, magia del caos, filosofía o su método epistemológico favorito, la "realidad real" será más extraña de lo que podemos imaginar. O más simple.una fotógrafa, engañada por su marido, por consecuencia divorciada, deprimida y engañada, que va por la vida tratando de encontrar respuestas a las más elementalespreguntas que cualquier ser humano puede hacerse en las mismas condiciones.
Alterna a su historia, vemos una serie de entrevistas con expertos en el tema de lafísica cuántica, que van de alguna forma explicando las acciones de Amanda (Marleen Matlin). Por lo menos así lo fui tejiendo en mi mente.
Sin profundizar en el temacientíficamente hablando ¿Y tú qué sabes? Se convierte en un documental con razonamientos en los que creo, y que están al alcance de las personas que no entendemos confacilidad el poder de los pensamientos, y la solución mental que se le puede dar a cada problema ficticio o real.
Evidentemente si los lectores están interesados enla mecánica cuántica como es, la película no será de grandes aportaciones, porque en 110 minutos es difícil explicar la teoría y su aplicación a la práctica.
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.