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Panamá, noviembre 30 de 2008
Muy queridos hermanos miembros de la CIMFC:
Ya está aquí el Adviento!, un tiempo colmado de esperanza, que nos invita a mirar al que vino a Belén, al que vienetodos los días a nosotros y que vendrá al fin de nuestra vida y al final de los tiempos para todos los hombres como Príncipe de la Paz
Es el tiempo para la esperanza y para hacer firme nuestravoluntad de trabajar para construir el Reino de paz y justicia que tanto anhelamos. Es confortante saber que no estamos solos en el camino, que tenemos a nuestro lado a muchos hermanos, a María y al mismoJesús que no se cansa de venir a nosotros una y otra vez, día tras día.
Miremos a nuestro alrededor y ¡qué pena!, tenemos que reconocer los graves problemas que nos aquejan y que se vuelvenpersistentes: la injusticia social, la inestabilidad económica, la enorme desigualdad entre las personas y los pueblos, el flagelo de la corrupción, la violencia social y política en todas sus manifestaciones yexpresiones y muchos más.
Sin embargo, les decimos: ¡ánimo!, no nos desesperemos, el Adviento nos invita a mirar con fe y esperanza la venida del Salvador Jesucristo que nos abre una nuevadimensión, que nos conduce a la conversión interior y exterior, a ser más hermanos, a la oración y a un esfuerzo sincero en la búsqueda de un Cristo Vivo encarnado en cada uno de nosotros.
Las SagradasEscrituras nos llevan al encuentro de ese Cristo esperado, tenemos a nuestro alcance muchos gestos y signos que nos ayudarán en esa preparación: Corona de Adviento, Retiros, Convivencias, Solidaridad conactividades en pro de los más necesitados. Todo esto nos ayudará a fortalecer los vínculos familiares, a mejorar las herramientas del diálogo y hacer vida el amor que debe ser cada día más profundo.
LaIglesia invoca a Dios Todopoderoso y a la Virgen María, madre del Redentor y madre nuestra, para que en este tiempo de Adviento remueva nuestros corazones y nos prepare para el encuentro con Jesús...