Sindicatos
Páginas: 172 (42761 palabras)
Publicado: 3 de marzo de 2014
Introducción
El régimen autoritario postrevolucionario tuvo de pilar a los sindicatos, prevaleciendo estos en México, desde la década de 1920 y hasta finales de 1990; sin embargo, la reestructuración económica en el sector público tanto privado redujo drásticamente la influencia de los sindicatos; por lo tanto la población económicamente activa sindicalizada disminuyó. Desde mediados de ladécada de 1990 la competencia electoral multidisciplinaria amplió las opciones en las urnas, sin embargo, los sindicatos siguieron al mando de dirigentes bajo un régimen jurídico “intocable”; esto limitó las posibilidades de que los trabajadores defendieran sus intereses. Los sindicatos tuvieron escasa influencia en los efectos de liberalización económica; esta reestructuración económica afectó demanera adversa al movimiento sindical.
Las características definitorias del contexto político en el que se dio la apertura económica durante la década de 1980 y principios de la de 1990, redujeron enormemente la capacidad de los grupos populares para influir en los debates sobre políticas nacionales y definir una estrategia económica más incluyente.
El gobierno enfrentó los efectos devastadores dela crisis posterior a la deuda de 1982 mediante pactos estabilizadores macroeconómicos, la dirigencia del movimiento laboral “oficial” subsidiado por el Estado obtuvo ciertas concesiones en las políticas públicas que otorgaron protección marginal a sus propios miembros. Los asalariados en general se beneficiaron, como el resto de la población, de que los diseñadores de las políticas económicaslograran controlar la inflación después de finales de la década de 1980. Sin embargo, en general, la reestructuración económica representó un costo enorme para los trabajadores en términos de reducción salarial, recortes en las prestaciones otorgadas por las empresas, menores oportunidades de empleo y una disminución brusca de la influencia sindical, que en el caso mexicano es más desconcertante ypor ello es materia para el estudio comparativo del sindicalismo y la política; en dos sentidos importantes: la respuesta del movimiento obrero organizado a la democratización del régimen y los efectos de la democratización política sobre las relaciones entre el Estado y los sindicatos.
El triunfo del Partido Acción Nacional (PAN) sobre el PRI (aliado tradicional del movimiento obrero), en laselecciones presidenciales de 2000, no produjo ni intensas acciones de huelga ni prolongados conflictos políticos.
La administración del nuevo presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) consideró una amenaza la paralización laboral a manos de los sindicatos afiliados al PRI y adoptó una actitud conciliatoria hacia los sindicatos aliados con el PRI ayudando así a evitar choques políticos fuertes.El pragmatismo político que caracterizó las acciones tanto del movimiento obrero como de la administración de Fox durante la transición democrática de México en 2000 se apoyó en el régimen de relaciones entre el Estado y los sindicatos, forjado en las décadas posteriores a la Revolución Mexicana y cuestionado por el PAN desde su fundación.
A partir del análisis comparativo de Argentina,Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Nicaragua, Perú y Venezuela durante el periodo 1945 - 2000, concluyeron que si bien muchos movimientos obreros contribuyeron de manera importante a las luchas por establecer la democracia política.
La orientación política de los movimientos obreros latinoamericanos durante el siglo XX dependió principalmente de dos factores: el carácter de sus alianzas con lospartidos políticos y las alternativas al régimen democrático percibidas por dichos partidos políticos. Sin embargo, el movimiento obrero mexicano, aliado con el PRI y enfrentado al nuevo gobierno del PAN, con fuertes vínculos históricos con el sector privado se habría movilizado en contra de la administración foxista.
Los regímenes autoritarios incluyentes suelen ofrecer a los movimientos...
El régimen autoritario postrevolucionario tuvo de pilar a los sindicatos, prevaleciendo estos en México, desde la década de 1920 y hasta finales de 1990; sin embargo, la reestructuración económica en el sector público tanto privado redujo drásticamente la influencia de los sindicatos; por lo tanto la población económicamente activa sindicalizada disminuyó. Desde mediados de ladécada de 1990 la competencia electoral multidisciplinaria amplió las opciones en las urnas, sin embargo, los sindicatos siguieron al mando de dirigentes bajo un régimen jurídico “intocable”; esto limitó las posibilidades de que los trabajadores defendieran sus intereses. Los sindicatos tuvieron escasa influencia en los efectos de liberalización económica; esta reestructuración económica afectó demanera adversa al movimiento sindical.
Las características definitorias del contexto político en el que se dio la apertura económica durante la década de 1980 y principios de la de 1990, redujeron enormemente la capacidad de los grupos populares para influir en los debates sobre políticas nacionales y definir una estrategia económica más incluyente.
El gobierno enfrentó los efectos devastadores dela crisis posterior a la deuda de 1982 mediante pactos estabilizadores macroeconómicos, la dirigencia del movimiento laboral “oficial” subsidiado por el Estado obtuvo ciertas concesiones en las políticas públicas que otorgaron protección marginal a sus propios miembros. Los asalariados en general se beneficiaron, como el resto de la población, de que los diseñadores de las políticas económicaslograran controlar la inflación después de finales de la década de 1980. Sin embargo, en general, la reestructuración económica representó un costo enorme para los trabajadores en términos de reducción salarial, recortes en las prestaciones otorgadas por las empresas, menores oportunidades de empleo y una disminución brusca de la influencia sindical, que en el caso mexicano es más desconcertante ypor ello es materia para el estudio comparativo del sindicalismo y la política; en dos sentidos importantes: la respuesta del movimiento obrero organizado a la democratización del régimen y los efectos de la democratización política sobre las relaciones entre el Estado y los sindicatos.
El triunfo del Partido Acción Nacional (PAN) sobre el PRI (aliado tradicional del movimiento obrero), en laselecciones presidenciales de 2000, no produjo ni intensas acciones de huelga ni prolongados conflictos políticos.
La administración del nuevo presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) consideró una amenaza la paralización laboral a manos de los sindicatos afiliados al PRI y adoptó una actitud conciliatoria hacia los sindicatos aliados con el PRI ayudando así a evitar choques políticos fuertes.El pragmatismo político que caracterizó las acciones tanto del movimiento obrero como de la administración de Fox durante la transición democrática de México en 2000 se apoyó en el régimen de relaciones entre el Estado y los sindicatos, forjado en las décadas posteriores a la Revolución Mexicana y cuestionado por el PAN desde su fundación.
A partir del análisis comparativo de Argentina,Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Nicaragua, Perú y Venezuela durante el periodo 1945 - 2000, concluyeron que si bien muchos movimientos obreros contribuyeron de manera importante a las luchas por establecer la democracia política.
La orientación política de los movimientos obreros latinoamericanos durante el siglo XX dependió principalmente de dos factores: el carácter de sus alianzas con lospartidos políticos y las alternativas al régimen democrático percibidas por dichos partidos políticos. Sin embargo, el movimiento obrero mexicano, aliado con el PRI y enfrentado al nuevo gobierno del PAN, con fuertes vínculos históricos con el sector privado se habría movilizado en contra de la administración foxista.
Los regímenes autoritarios incluyentes suelen ofrecer a los movimientos...
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