sinopsis
En la Gran Bretaña de 1881, los hermanos Bieber son ricos, poderosos, peligrosos, excéntricos… y escoceses. Los escándalos y rumores que les envuelven, las habladurías sobre sus amantes y sus oscuros apetitos, tienen alborotado a todo el país. Cualquier dama sabe que si es vista con ellos perderá la reputación de inmediato.
Lady ____ Scranton escandalizó a la sociedad londinense lanoche de su baile de presentación al fugarse con el atractivo sinvergüenza lord Justin Bieber. Tras varios años de turbulento matrimonio, volvió a escandalizar a todo el mundo, en esta ocasión abandonándole.
Casi cuatro años después Justin se ha reformado, convirtiéndose en un hombre todavía más carismático que antes, cuya única meta es recuperar a su esposa; traerla de vuelta a su vida, a sucasa... y a su cama. Y está dispuesto a comportarse como el intachable caballero que no es, si de esa manera lo consigue.
Pero un peligro les acecha. Aparece en sus vidas un hombre muy parecido físicamente a Justin, capaz de imitar el peculiar estilo de sus pinturas, que quiere suplantarle en todos los aspectos de su vida y pretende incluso arrebatarle a _____. Ese canalla va a poner en peligro suprestigio, su fortuna e incluso su vida...
Septiembre, 1881
____ esperó en el cabriolé mientras su lacayo llamaba a la puerta de la mansión de lord Justin Bieber, preguntándose por enésima vez desde que salió de casa si estaría obrando de manera inteligente al presentarse allí.
Quizá Justinse había marchado. Quizá aquel imprevisible hombre se había ido aParís o a Italia, donde el verano duraba más tiempo. Comprobaría por su cuenta lo que había descubierto. Si, eso sería lo más prudente. Acababa de separar los labios para decirle al lacayo que se detuviera cuando la enorme puerta negra se abrió y apareció Bellamy, el antiguo boxeador que ejercía de ayuda de cámara de Mac.
A ____ le dio un vuelco el corazón. Su presencia indicaba que Justinestabaallí; jamás se alejaba demasiado de él. Bellamy estudió con atención el interior del cabriolé y una expresión de asombro imposible de disimular atravesó su cara llena de cicatrices. Ella no había regresado a esa casa desde el día en que la abandonó, hacía ya tres años y medio.
—¿Milady?
Se apoyó en la musculosa mano que Bellamy le tendía para mantener el equilibrio mientras bajaba del vehículo.—¿Cómo va tu rodilla, Bellamy?— Preguntó. —¿Todavía usas el mismo linimento? ¿Es demasiado esperar que mi marido este en casa?
Mientras hablaba, entró en la casa como si nada, disimulando.
—La rodilla está mucho mejor, milady. Gracias. Milord está...— Bellamy vaciló. —Está pintando, milady.
—¿Tan temprano? ¡Qué milagro!—Comenzó a subir las escaleras a paso ligero, sin permitirse pensar en lo queestaba haciendo. Si se paraba a recapacitar, huiría de allí todo lo rápido y lejos que pudiera. Se encerraría en algún lugar y no volvería a salir.
—¿Está en el estudio? No, no es necesario que me anuncies. Ya subo yo sola.
—Pero... Milady...—.Bellamy la siguió, pero su lesionada rodilla no le permitía moverse con agilidad y ella llegó a su destino, en el tercer piso, antes de que él hubieraalcanzado el segundo.
—¡Milady, dijo que no le molestara nadie!—gritó Bellamy al aire.
—No tardaré. Sólo tengo que hacerle una pregunta.
—Pero milady, él está...
____ se detuvo y puso la mano sobre el pomo blanco de la puerta del ático.
-–No te preocupes, Bellamy. Seré la única culpable de interrumpir su concentración.
Se alzó las faldas, abrió la puerta y entró en la estancia. Justinestabaallí, en efecto, frente a un enorme caballete, pintando con frenesí.
A ____ se le deslizó la tela de la falda entre los dedos cuando vio a su atractivo marido, del que llevaba separada más de tres años. Justinllevaba un kilt, gastado y manchado de pintura, y estaba desnudo de cintura para arriba aunque en el estudio no hacía calor. Su torso, bronceado tras haber pasado el verano en el...
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