Sintesis de los 12 principales documentos de la doctrina social de la iglesia
I.- DE LA CUESTION OBRERA A LA CUESTION MUNDIAL
1.- RERUM NOVARUM, LEON XIII, 1891
Situémonos cien años atrás. El gran tema social del momento es la entonces llamada "cuestión obrera". León XIII expone su génesis en la introducción de la Rerum Novarum y la resume lapidariamente al afirmar que un pequeñonúmero de opulentos y adinerados ha impuesto un yugo casi de esclavitud a una infinita multitud de proletarios. Sociológicamente, se trata de un problema; ético-teológicamente, de un mal. El primero exige solución; el segundo, remedio. ¿Cuál es la solución-remedio? El Papa se define.
No el intento socialista, consistente en la supresión de la propiedad privada, como resultado de una lucha declases, y en la instauración de una propiedad colectiva, en manos del Municipio o del Estado. Este pretendido remedio resulta, por un lado, inadecuado (peor que la enfermedad) y, por otro, injusto. Es inadecuado en la misma medida en que contradice el fin de quien trabaja (finis operantis), consistente en ganarse la vida mediante la obtención de unos beneficios (sobre algo ya propio) o de un salario (apartir de un contrato laboral estipulado sobre bienes de producción ajenos).
Es injusto en cuanto contradice las dimensiones personal, familiar y social del ser humano.
a) Personal: ya que el hombre, dotado de instinto, como los animales, pero superior a ellos por su razón y su libertad, no se aquieta con el mero uso inmediato, sino que sólo descansa ontológicamente cuando señorea elorigen del uso, en su doble perspectiva de presente y de futuro. A esta dimensión de dominio, basada en la razón y la libertad, hay que añadir, de nuevo, la del trabajo (visto ahora desde el finis operis); en efecto, mediante éste, la persona imprime el sello de su ser sobre la materia elaborada, convirtiéndola, de este modo, en legítimamente suya.
b) Familiar: Si, en su evolución normal, el hombrey la mujer pasan a ser padre y madre de familia, añaden un nuevo título de propiedad al anterior, ya que, por el mismo hecho, devienen responsables de la vida y educación de un ser o de unos seres confiados primordialmente a sus cuidados (y, por consiguiente, de la adquisición y administración de aquellos medios que son necesarios para satisfacer sus necesidades, también de presente y de futuro).Ambas dimensiones --la personal individual y la personal familiar-- pertenecen a lo más radical de la condición humana y son, por naturaleza, anteriores al Estado, el cual carece de título sea para usurparlas, sea para delegarlas.
c) Social: Ello nos lleva a la tercera perspectiva enunciada, la social. Ligando con lo anterior, y desde un nuevo ángulo de visión, hay que intuir que una sociedadque se (des)organizara hasta el punto de institucionalizar colectivamente la violencia usurpadora o delegante, se trastocaría en sus mismos fundamentos y se transformaría en antihumana y, por ende, injusta.
Sólo si se reconoce y respeta en todos los seres humanos (no meramente en algunos) su estructura de señorío en relación con el cosmos ("Creced, multiplicaos, dominad la tierra": Génesis),y la consiguiente potestad sobre unos concretos bienes económicos en tanto que fuente de sustentación y espacio de libertad, se parte de una base correcta para solucionar-remediar la cuestión obrera. "Cuando se plantea el problema de mejorar la condición de las clases inferiores, se ha de tener como fundamental el principio de que la propiedad privada ha de conservarse inviolable", sentencia RerumNovarum al final de esta primera sección.
Desechado, pues, el socialismo violento y colectivizante, hay que buscar la solución de la otra violencia --la originante, la del capitalismo liberal, denunciada, aunque no así nombrada por la encíclica-- a partir de tres agentes simultáneos: la Iglesia, el Estado, y los propios Interesados, es decir, los patronos y los obreros.
La Iglesia, en...
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