Sintesis

Historiadores y economistas

La historia económica y la ciencia económica han estado unidas la una a la otra de forma permanentes y su relación ha sido compleja y problemática, ya que la ciencia económica estaba incrustada en el cambio histórico y no podía abstraerse de él sin sufrir una gran pérdida de realismo.
Los historiadores de la economía llevaban una doble vida entre las dosdisciplinas. En el mundo anglosajón normalmente hay dos historias económicas, la vieja y la nueva, historia económica para historiadores y para economistas; la segunda clase es teoría proyectada hacia atrás.
Los antiguos historiadores de la economía desconfiaban de la simple verificación o refutación retrospectiva de proposiciones de la actual teoría económica y el estrechamiento deliberado del campo visualde la “nueva” historia económica.
Los historiadores y los economistas viven una precaria coexistencia, lo cual resulta insatisfactorio para ambos grupos. Los economistas necesitan reintegrar la historia, ya que la economía es una ciencia social aplicada, las recomendaciones, positivas o negativas, sobre las medidas que deben tomarse son parte integrante de la disciplina. La historia, cuyo tema esel pasado, no está en condiciones de ser una disciplina aplicada en este sentido, ya que no se ha encontrado ningún modo de cambiar lo que ya ha sucedido. Lo que los historiadores tienen que decir podría permitir que se hiciesen tanto predicciones como recomendaciones para el futuro.
Algunos economistas necesitan de la historia porque tienen la esperanza de que el pasado proporcione respuestasque el presente solo parece reacio a dar. Durante mucho tiempo el interés por la historia entre los economistas disminuyó, al tiempo que temas profundamente históricos pasaban a ocupar el centro de la atención. Abstraer la economía política clásica de la sociología histórica a la que Smith dedicó su tercer obra “La riqueza de las naciones” es un error tan grande como separarla de su filosofíamoral.
La ciencia británica, y en especial de la Marshall, nunca excluyó la historia y la observación empírica tan sistemáticamente del análisis como los austriacos más extremistas.
Los argumentos neoclásicos contra los historicistas aceptaban que su propia teoría tenía poca relación con la realidad, aunque, paradójicamente, su objeción a los marxistas era que su teoría pura (del valor) no era unaguía de la fijación de precios en el mercado real. Los teóricos puros no podían negar que la investigación empírica (esto es, la investigación histórica, del pasado) podía decirnos algo más sobre la económica que si se ajustaban o no a alguna proposición teórica. Schumpeter menciona lo siguiente “Precisamente porque nuestra teoría tiene un fundamente firme, fracasa cuando se enfrenta a los fenómenosmás importantes de la vida económica”.
En lo que se refiere a la economía política y la practica económica, se reconocía que el papel de la teoría pura era de todo punto secundario.
Los historicistas alemanes eran partidarios de la intervención de una mano visible y no de una mano oculta: la del estado. Esto hizo que los herejes de la economía trataran el neoclasicismo prekeynesiano como poco másque un ejercicio de relaciones públicas a favor del capitalismo partidario del laissez-faire. Se trataba que la ideología pudiese ocupar un lugar destacado en el debate, la teoría pura y la historia podían lanzarse miradas hostiles, un lado podía descuidar la práctica y el otro hacer igual con la teoría, todo esto por considerar que la economía de mercado capitalista esencialmente seautorregulaban.
La aplicación de la teoría neoclásica a la política creció, al abandonar los teóricos puros su falta de interés por la expresión y el análisis numéricos de sus conceptos.
Mientras que los teóricos neoclásicos produjeron mejores instrumentos políticos, sus adversarios historicistas e institucionalistas han resultado peores de lo que esperaban en lo que se refiere a la función de guiar a...