siracusa

Fue Arquímedes quien dijo que “Todo cuerpo sumergido en un fluido, experimenta una fuerza ascendente, igual al peso del volumen del líquido que desaloja.” Cuando las cosas se mantienen a flote, sinimportar su peso, cuando son tan pesadas que no se pueden hundir, lo inevitable pasa, llegan a la superficie y se hace evidente, eso pasa con la verdad, tarde o temprano sale a flote ¿o no?

En elTeatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque se presenta la obra de teatro “El Principio de Arquímedes” de Josep María Miro y bajo la dirección de Diego del Río (“Tribus”, “Proyecto Vanya”,“Razones Para Ser Bonita”) para presentarnos una historia de dudas, mentiras, paranoia y sobre el cuestionamiento de la moralidad.
La escenografía de Matías Gorlero nos adentra al vestidor de entrenadoresde una escuela de natación donde Héctor (Humberto Busto)y Rubén (Mariano Palacios) dos entrenadores de natación son interrumpidos por Ana (Fernanda Borches). Desde su entrada, podemos notar que algono está bien, Ana ha recibido una queja de unos padres con respecto a Rubén, un beso a un niño que lloraba, un acto aparentemente sin malicia se ha convertido en un mar de dudas y las dudas si algohacen en el agua, son flotar.

Desde el inicio de la obra la tensión en el aire marca el ritmo de la historia, a manera de rompecabezas vamos conociendo los hechos que llevaron al personaje de “Ana” acuestionar si lo que “Rubén” hizo tiene un trasfondo, las preguntas son incomodas, de la duda, se pasa al enojo, después al remordimiento, terminando en el miedo y la incertidumbre “¿Quiénes somos?¿Qué tanto conocemos a quien tenemos al lado? ¿De qué somos capaces?”
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La ambigüedad en que la historia se maneja, te lleva como público a cuestionarte y a tal vez emitir unjuicio ante lo que estás viendo y es inevitable no salir pensando y sacudirte la piel y buscar una respuesta, tal vez no la más sencilla.

Destacada la actuación de la actriz Fernanda Borches, es la...