Sirenas
Aunque en su forma original eran genios marinos híbridos de mujer y ave,posteriormente la representación más común las describe como hermosas mujeres con cola de pez en lugar de piernas. Es por ello que muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren, alemán Sirene) de la sirena con cola de pez (inglés mermaid, alemán
En el marco de la mitología griega, las sirenas son criaturas ligeramente difusas debido al remoto y rico trasfondo de su origen,probablemente ligado al mundo de los muertos. Según los mitos originales se trataba de seres con cuerpo de pájaro y rostro o torso de mujer, que inequívocamente se distinguen siempre por el hecho tener una voz musical, prodigiosamente atractiva e hipnótica. La tradición las hacía habitar en una isla del Mediterráneo frente a Sorrento, en la costa de la Italia meridional (en ocasiones se aludeconcretamente a Capri).
El primer testimonio escrito que se tiene de ellas es su mención en la Odisea de Homero. Sin embargo, ya figuraban con la citada forma en las representaciones artísticas más antiguas de Grecia, muchas de las cuales son monumentos y ofrendas funerarios. Se deduce así su presumible vínculo con el otro mundo, unido al frecuente uso iconográfico de los seres alados para representara los espíritus de los difuntos.
Si bien es un tema que sigue siendo objeto de debate entre los expertos, parece plausible que, en un principio, los griegos hubieran visto a las sirenas como las encargadas de transportar las almas al Hades (función que posteriormente acabaría asumiendo el dios Hermes en su papel de psicopompo).
En época preclásica comenzaron ya a asimilar, aunque nuncaplenamente, ciertos aspectos aislados de otras ninfas como las náyades o las nereidas: en concreto, la asociación más o menos directa con el medio líquido y la fatalidad de su atractivo. Náyades y nereidas resultaban letales para los hombres debido a su naturaleza acuática, si bien eran normalmente benéficas y les prestaban ayuda; en cambio, las sirenas adquirieron un carácter maligno de matiz monstruoso,pues el influjo irresistible de su canto llevaba intencionadamente a la perdición. Las naves que se acercaban a su isla acababan estrellándose contra las rocas y ellas devoraban a los marineros, dejando la costa repleta de huesos.
Los antropólogos que suscriben el parentesco de las sirenas con el más allá plantean una teoría: en paralelo con arquetipos de otras mitologías, quizá estos seresfueran inicialmente genios que guardaban el paso hacia las Puertas de la Muerte. Puertas que muy bien podrían estar simbólicamente emparentadas con el paso de Escila y Caribdis, al que las sirenas están próximas en los cantos homéricos. Eurípides, en una estrofa del coro de Helena (verso 168) las llama παρθηνικοι κοραι parthenikoi korai, ‘jóvenes doncellas’; en este fragmento se apoyan LaurenceKahn-Lyotard y Nicole Loraux para incluirlas dentro de las figuras del Más Allá, identificándolas con las cantoras de las Islas de los Bienaventurados descritas por Platón.
Distintos relatos las hacen descender de los dioses fluviales Aqueloo o Forcis, sea sin intervención femenina o con la de las musas Estérope, Melpómene o Terpsícore, relacionadas con el canto y el baile. Su número es tambiénimpreciso, contándose entre dos y cinco. Los nombres registrados incluyen Agláope (la de bello rostro), Telxiepia (de palabras aclamantes) o Telxínoe (deleite del corazón), Pisínoe (la persuasiva), Parténope (aroma a doncella), Ligeia (empleado luego por Edgar Allan Poe para el célebre cuento homónimo sobre una mujer de mortal belleza), Leucosia (como un ser puro), Molpe (la musa), Radne (mejoramiento)...
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