Sistema Nacional Educacion Solidaria
La situación socio-cultural de Colombia y de América Latina, exige un liderazgo educativo que dinamice los procesos de aprendizaje de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales para el desarrollo de la cultura y la educación para la solidaridad, de tal manera que se superen algunos de los factores relacionados con la crisishumanitaria, de orden político-administrativo, socio-cultural, económico-productivo, ético-social.
La transformación de las prácticas pedagógicas dentro del proceso de acción – reflexión – acción, o praxis educativa, debe tener una inspiración clara que sirva de brújula,.para.orientar. la .acción. educativa, hacia modelos alternativos de desarrollo humano sustentable yautosostenido, ..que. faciliten.. la. incorporación. científica.
y tecnológica como instrumentos para.la inclusión social y la integración productiva, a partir de los diferentes ámbitos de actuación de las comunidades dentro de las oportunidades y riesgos que ofrece el mundo de la globalización y la sociedad del conocimiento. La transformación de las prácticas pedagógicas dentro del proceso de acción – reflexión – acción, opraxis educativa, debe tener una inspiración clara que sirva de brújula, para orientar la acción educativa, hacia modelos alternativos de desarrollo humano sustentable y autosostenido, que faciliten la incorporación científica y tecnológica como instrumentos para la inclusión social y la integración productiva, a partir de los diferentes ámbitos de actuación de las comunidades dentro de lasoportunidades y riesgos que ofrece el mundo de la globalización y la sociedad del conocimiento.
Las prácticas pedagógicas para la cultura y la ética de la solidaridad, deben contribuir a la construcción de respuestas colectivas para la recuperación del tejido social, la creación de espacios laborales y de redes productivas y la formación de ciudadanos críticos y creativamente inconformes, conscientes desus derechos y deberes como personas participantes en los procesos propios de la sensibilización, motivación, formación, organización, movilización y acción solidaria.
Dentro del contexto anterior, es necesario considerar la solidaridad como el valor fundamental para la educación integral de las personas y el desarrollo armónico de su personalidad, con el fin de dar respuesta coherente a larealidad marcada por la existencia de necesidades fundamentales de los seres humanos, incluyendo dentro de éstas los valores relacionados con: la vida y la supervivencia, la seguridad y la protección social, el afecto y la ternura, la creatividad y el ingenio, el entendimiento y la comprensión recíproca, la libertad y la autonomía de pensamiento, la identidad cultural y el sentido de pertenenciasocial, la preservación del medio ambiente y la trascendencia histórica y espiritual.
El punto de partida para el aprendizaje de la solidaridad es la realidad, y el punto de llegada es la transformación de la misma, mediante la apropiación crítica y reflexiva del conocimiento social existente e incorporado en las comunidades, de las potencialidades de los talentos humanos y de las distintas formas deexpresión cultural de las comunidades, para que a partir de tal apropiación se generen procesos de construcción colectivos y creativos de nuevos contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales relacionados con la educación integral para la solidaridad extendida.
Las razones anteriores, de ninguna manera pretenden desconocer el camino recorrido y construido por muchas personascomprometidas, en dar respuestas a las aspiraciones colectivas, para lograr una “patria solidaria y en paz”. Por el contrario, se trata de hacer un reconocimiento público de tales esfuerzos que aunque muchas veces dispersos, alimentan la fe y la esperanza para mejorar la calidad de vida de los sujetos sociales, las condiciones reales para alcanzar dicha calidad, y el bienestar social en general.
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