Sistema nervioso
1. Aumento progresivo de la capacidad de trabajo del sistema nervioso central.
La maduración progresiva del sistema nervioso determina una posibilidad de trabajo de las neuronas cada vez mayor, aumentándose la longitud de los períodos de vigilia.
Esta mayor vigilia requiere de una estimulación superior, y cuando la misma no es rica en estímulos, se propiciala inactividad, la pasividad, que en ocasiones conduce a un incremento del tiempo de sueño. Corresponde a las educadoras garantizar una vigilia activa y dinámica, y esto colabora a un mejor funcionamiento del sistema nervioso y la actividad nerviosa superior del niño.
2.- Limitada capacidad de resistencia de las células nerviosas.
En estrecha relación con el aumento de la vigilia, se dala posibilidad de exceder la capacidad de trabajo de las células nerviosas, con su consecuente fatiga y surgimiento de conductas inapropiadas en el niño. Una de las causales más frecuentes de alteración en el comportamiento del niño radica en la sobreexcitación de su sistema nervioso,
No obstante, existen otras situaciones que provocan fatiga en las neuronas, tales como mantener al niño en unaactividad prolongada y monótona, o el pretender que se mantenga en una posición dada, como es el permanecer sentado en una silla en espera de los padres en el horario de la tarde.
Igualmente el someter al niño a un estimulo fuerte prolongado, como puede ser un ruido altisonante, una radio o un televisor por encima del limite permisible de audición, puede también ocasionar los trastornosanteriormente descritos.
Así, se ha comprobado que en los niños lactantes la actividad pedagógica no debe exceder de 2-3 minutos, en los parvulitos de uno a dos años puede durar de 7-8 minutos, en los párvulos de dos a tres años el tiempo no debe ir más allá de los diez minutos, en el cuarto año de vida (3-4 años) quince minutos, en el quinto (4-5 años) hasta veinte minutos, y en los preescolares mayoresde 5 a 6 años, pueden soportar una estimulación mantenida de 25 minutos.
Por esto es indispensable la ubicación de tiempos de descanso y relajamiento entre las actividades pedagógicas, para la recuperación de la capacidad funcional de trabajo de las células nerviosas
La maduración progresiva del sistema nervioso determina una posibilidad de trabajo de las neuronas cada vez mayor, aumentándosela longitud de los períodos de vigilia.
Esta mayor vigilia requiere de una estimulación superior, y cuando la misma no es rica en estímulos, se propicia la inactividad, la pasividad, que en ocasiones conduce a un incremento del tiempo de sueño. Corresponde a las educadoras garantizar una vigilia activa y dinámica, y esto colabora a un mejor funcionamiento del sistema nervioso y la actividadnerviosa superior del niño.
Como habíamos señalado, la palabra, como segundo sistema de señales de la realidad, tiene muy poco efecto en la regularización del comportamiento del niño en estas edades, particularmente las más tempranas, lo que está dado por la relativa inmadurez del oído fonemático, la paulatina formación de las estructuras básicas de la lengua, y el hecho de que la funciónreguladora del lenguaje es la de más tardío surgimiento, por una parte, y como ya se ha dicho, la notable influencia de las estructuras subcorticales.Esta poca significación inicial de la palabra no solo se relaciona con la regularización de la conducta, y su socialización, sino que también tienen que ver con las particularidades del trabajo educativo con estos niños.Desde este punto de vista, el procesode enseñanza con los pequeños de estas edades ha de descansar básicamente, en las etapas iniciales, en la propia actividad, que garantiza la asimilación de los contenidos cognoscitivos en la acción, y no basarse en métodos verbales o eminentemente orales. La explicación no puede sustituir a la acción, y por ello las educadoras han de prever actividades multivariadas, con apoyo de medios...
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