sistema politico


Introducción
El tema de la democracia, por sus dimensiones e implicaciones, provoca un gran número de reflexiones y consideraciones, aún más si se le define como un factor promotor de la transformación social.  Debido a que su configuración implica a la sociedad en su conjunto, así como a sus procesos de organización y desarrollo interno y externo.  Ahora bien, una atenta mirada a las ideas ya las prácticas democráticas, señala Robert Dahl, nos revelará aún más sobre los grandes problemas que conllevan hacia lo que realmente es la democracia y sus componentes y para los cuales parece no existir una solución definitiva.  En ese contexto, es importante resaltar que este ensayo, antes de ser un conjunto de definiciones y opiniones, es un esfuerzo para indicar las carencias del sistemapolítico mexicano y presentar soluciones, con base en las ideas y postulados de distintos estudiosos del tema. 
Ante la llegada de un nuevo siglo y frente a los cambios de gobierno en numerosos países, se debe hacer un serio ejercicio de reflexión sobre las expectativas que la sociedad espera sobre el hecho de que la continuidad y progresiva evolución, o bien, la interrupción y eventual quiebra deun sistema político considerado democrático, ya que dichos fenómenos dependen en gran medida de la satisfacción de las demandas que haga esa misma población, aún si existen distintos grados de inconformidad o de conformidad con respecto a este cumplimiento.  Por lo anterior, no está fuera de lugar trasladar la discusión actual sobre la democracia a su raíz más elemental, ya que así podemosencontrar algunas respuestas a las interrogantes actuales sobre el tema. 
Desde su origen en la antigua Grecia, la democracia fue considerada como una forma de gobierno donde las decisiones políticas eran tomadas por la mayoría y donde el poder era ejercido por el pueblo.  No obstante, es menester aclarar que este tipo de régimen fue sólo practicable precisamente en las polis griegas.  Con el paso deltiempo la democracia, como forma de dirección política, fue considerada coloquialmente como “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. 
Ante esta evidencia, los gobiernos se enfrentaron a la disyuntiva de la magnitud de la población gobernable y de las diversas formas de concebir e interpretar esta magnitud.  De ello se deducen otros problemas que a continuación enuncio. 
Mientraslos griegos daban por asentado que la escala apropiada para la democracia, o para cualquier sistema político era, por fuerza, muy reducida, a partir de fines del siglo XVIII, como dice Dahl, “los propugnadores de la democracia han supuesto, por lo general, que su sede natural es el Estado nacional o dicho en términos más generales, el país”(1).  Samuel P. Huntington considera, como Dahl, que lademocracia no ha estado concebida a favor del pueblo.  Para él, fue Aristóteles quien concluyó que la cantidad de personas era un atributo accidental y que el sustrato real de la diferencia entre la oligarquía y la democracia era la pobreza y la riqueza.  Ahora bien, el mismo autor señala también que aquellos que identifiquen a la democracia con el gobierno de un sector particular de la población(burguesía, campesinos, proletariado ó clases medias), estarían legitimando la división de la sociedad en dos bloques exclusivos: dirigentes y dirigidos.  Además, aún “si los procesos utilizados por el grupo gobernante bien pueden ser democráticos, la exclusión permanente de una parte de la sociedad al campo dirigente, viola claramente los principios más elementales en torno a la democracia”(2). Del mismo modo, James Bryce, analista citado por Huntington, señala que la democracia existe cuando gobierna la voluntad de la mayor parte de los ciudadanos calificados, a lo cual Huntington agrega: “la premisa implícita en la definición de democracia, como gobierno de la mayoría, es que a través de la persuasión y movilización las minorías puedan convertirse en mayoría”(3). 
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