sistemas computacionales

Memorias de la Vida de un Ingeniero
(Fragmento de Introducción a la ingeniería Un enfoque a través del diseño de Pablo Grech)
Me llamo Cristina González Minelli. Acabo de graduarme como ingeniera de computación en la Universidad Politécnica del Sur, una novel institución universitaria que ha logrado un enorme prestigio en corto tiempo, entre la comunidad académica y empresarial. Laformación eminentemente científica del colegio en el que realicé mis estudios de bachillerato definió mis inclinaciones; la ingeniería siempre me atrajo, pero estuve dudando sobre cuál de las ramas de la ingeniería sería la elegida. Me sentía orgullosa de pertenecer a un grupo humano que a lo largo de la historia de la humanidad lograron, con ingenio y mucha creatividad, poner a disposición del ser humanolos materiales y fuerzas de la naturaleza para mayor comodidad de quienes han vivido y viviremos en este planeta. Además, tener un título de ingeniero es como tener un pasaporte al mundo: el conocimiento técnico no tiene fronteras, es aceptado en cualquier parte. Me gustaban la ingeniería eléctrica, la electrónica y la de computación. No soy buena para el dibujo técnico, por lo cual buscabaalguna rama de la ingeniería que no exigiera demasiado en este sentido. En el colegio me destaqué por ser muy buena en física y buena en matemáticas, en este orden y con este nivel: mejor para la física que para las matemáticas. Cuando estaba finalizando mi bachillerato fui a varias universidades en las que asistí a conferencias, a demostraciones prácticas y recibí folletos ilustrativos de lascarreras que ofrecían. La que más me llamó la atención fue la Universidad Politécnica del Sur; en primer lugar, en vez de escuchar tediosas conferencias nos permitieron asistir a actividades académicas regulares de las diferentes carreras. Su plan de estudios era flexible; uno podía armar su carrera escogiendo las materias que más le gustaban, cumpliendo unas normas respecto a determinadasasignaturas obligatorias. También me gustó por la importancia que le daban a la educación en valores, aspecto que siempre consideré de suma importancia. Durante un día completo deambulé por los salones de clase y los laboratorios de la universidad, asistiendo a exposiciones magistrales, a prácticas de laboratorio y a conferencias sobre los programas que ofrecía la universidad. Así mismo, recorrí lascanchas deportivas, el gimnasio, el auditorio (donde algún día me graduaría), la capilla, la tienda en la que compré una gorra con las iniciales UPS (fuente ininterrumpible de potencia), etcétera. Asistí a una clase de electrotecnia en la que se explicaba el funcionamiento de un trasformador de alto voltaje, las precauciones que hay que tomar para tratar con voltajes de 230 kv, o mayores. Me imaginabatocando uno de los bornes del trasformador y convertida inmediatamente en un pedazo de carbón: mis simpatías por la ingeniería eléctrica comenzaron a decaer. Más tarde, estuve en el laboratorio de circuitos electrónicos viendo como los estudiantes de electrónica montaban una alarma de proximidad. Me encantó ver la manera tan sencilla (y segura) como se armaba un circuito electrónico. Ya empezabaa definir mi selección. Por la tarde, me metí en uno de los laboratorios de aplicaciones avanzadas de computación y pude darme de cuenta de la importancia que la nanotecnología tendrá en el mundo del futuro: la industria manufacturera ya no será como la que estamos acostumbrados a ver. La posibilidad de coger átomos individuales y colocarlos en estructuras predeterminadas con característicassimilares a las del acero, madera, caucho, etcétera, pero pesando y ocupando miles de millones de veces menos; poder construir un Cadillac que pese 50 kg o un sofá que pueda levantarse con la mano, me parecieron posibilidades fascinantes. Definitivamente era la carrera que estaba buscando. Me mostraron la simulación de una nano bomba que ejecuta en el mundo molecular la misma función que una bomba...