Sistemico

En los años 60 surgieron dos movimientos de la terapia familiar muy distintos entre si. El primer movimiento entre los que destacan los miembros del grupo del Palo Alto fueron los que estudiaron a la familia como un sistema de relaciones. Este movimiento consideraba que se debía mantener una posición de distancia hacia ella, evitando la implicancia personal y la resonancia emotiva. Elsegundo movimiento se denominaba los conductors dentro de los cuales se destacan autores como Ackerman, Satir y Whitacker quienes consideraban importante el uso de la propia persona del terapeuta, su instinto y su creatividad para el trabajo de evaluación e intervención que se realiza con las familias permitiendo el encuentro que permitiría cumplir su objetivo de poder comprender el problema entérminos de relaciones entre todos los miembros incluido el terapeuta (Andolfi , 2002).

La postura del terapeuta como alguien cercano y que se involucra en su relación con el otro a través de sus sentimientos es la que ha predominado durante los últimos años de la mano de Bowen (citado en Andolfi, 2002) quien da gran importancia al conocimiento de lo que esta en el interior de cada individuo queconforma el mundo de relaciones que integran terapeuta y familia (Andolfi , 2002).

A través de este trabajo se presentaran las implicancias de la persona del terapeuta en la terapia sistémica relacional, señalando sus características e importancia para el éxito de la terapia. Lo cual se realizará desde el modelo trigeneracional postulado por diversos autores entre ellos Bowen quienes han dadogran valoración a la persona del terapeuta ubicándolo en una posición no autoritaria y que permite reconocerlo como persona que siente, que es igual al otro y que utiliza sus sentimientos como recursos para la intervención (Andolfi, 2002).

Desde el modelo sistémico relacional la familia y el terapeuta han sido denominados metafóricamente como dos planetas con características particulares queen su encuentro se convierten en un nuevo planeta que Andolfi y Angelo (1984) han denominado el tercero donde en conjunto construyen una nueva historia con elementos compartidos y comunes a ambos (Andolfi & Angelo, 2003). Dentro del triangulo que se constituye por el terapeuta y familia con niños y adolescentes el primero se ubica constantemente en un polo del triangulo ya sea comoagente activador de los procesos interactivos de todos los miembros incluidos los niños o cuando debe tratar temas emotivos que surgen de la respuesta de los clientes lo cual lo lleva a ocupar un rol central en la relación terapéutica que se establece o denominada por Andolfi (2003) como coloquio relacional.

La capacidad de triangulación del psicólogo dependerá de la resonancia que ocurradurante la terapia entre ambos sistemas (psicólogo y familia cliente). Algunos elementos relacionados con la resonancia son mitos, roles, reglas, emociones, etc. Los cuales pueden describir de la misma forma el sistema familiar del cliente y la familia de origen del psicólogo. Es por ello que el psicólogo debe comprender lo que ocurre dentro de su historia personal, para crear conexiones entre su viday la de los clientes, utilizando como una herramienta valida y útil. Sin embargo es de suma importancia que el terapeuta sepa estar en sintonía con su punto interno para ello es esencial que haya realizado el proceso de diferenciación de sí mismo, en donde el psicólogo sepa delimitar emocionalmente lo que respecta al paciente y lo que le respecta a él como terapeuta (Andolfi, 2003).

Cuando elterapeuta sistémico relacional trabaja con una familia la que puede incluir niños o adolescentes es inevitable que no se sienta identificado con aquellos problemas que estas manifiestan ya que antes de ser psicólogo o terapeuta es persona representando diversos roles como hijo, conyugue, padre o abuelo aunque en más de una oportunidad quiera esconderlos o evadirlos.

Andolfi (2003) señala...