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A Revolta das Amazonas

Capítulo 1

El Renacer de los Jinetes

Atenea estaba delante de los jinetes de bronce, estos estaban inconscientes y mucho heridos después de batalla contra Hades, pero continuaban vivos, bien, casi vivos, estaban entre la vida y la muerte, Seiya, era quien estaba en estado más delicado y ella lloraba mucho sobre su cuerpo.

“Seiya, por favor, no me deje, no medeje!”.

Olimpo, Templo de Zeus...

“No haga eso, usted va a arrepentirse después”.

“Yo haré sí, Hiedra, odio ver mis hijas sufriendo”.

“Zeus, usted sabe muy bien lo que ella va a pedir. Va mismo resucitar los jinetes que desafiaron los Dioses?”.

“Si ella quisiere así, así será hecho”.

“Está haciendo una tontería”.

“No es usted quien decide eso”.

Entrada del Santuario...Saori continuaba llorando por el Seiya, cuando sintió un cosmos familiar acercarse.

“Lo que quiere aquí, papá? No cree que su querido hermano ya no me causó demasiado estragos? Usted vino para acabar con lo que restó de mis jinetes?”.

“Atenea, no me compare con Hades, usted sabe que yo no soy igual a él, vine porque al me gusta ver mis hijas sufriendo...”

“NO LE GUSTA VER SUS HIJASSUFRIENDO?” – Atenea se levantó en un brinco - “DONDE USTED ESTABA CUANDO YO FUI ALCANZADA POR AQUELLA FLECHA? DONDE USTED ESTABA CUANDO YO CASI MORÍ PARA IMPEDIR QUE LO HIELO DE ASGARD DERRITIESE? DONDE USTED ESTABA CUANDO YO QUEDÉ PRESA Y CASI FUI AHOGADA EN AQUEL PILAR, DONDE USTED ESTABA ¿CUÁNDO HADES TENTOU MATARME? ME DIGA Ó OMNIPOTENTE SEÑOR DE LOS DIOSES!!” – ella explotó en lágrimas, y el título delpadre fue dicho con escarnio.

En esa hora, Zeus también estaba con lágrimas en los ojos.

“Yo estaba intercediendo por usted. Sabía que sus jinetes nunca te abandonarían, por ello, no tuve motivos para envolverme directamente. En aquella época, ellos estaban en condiciones de luchar por Atenea, pero ahora no.” – él dijo fitando cada uno de los bronceados – “Por ello vine aquí para revivê-los.Recuperar los de bronce y resucitar los de oro”.

“Hasta mismo Aiolos, Shion y las Amazonas?”

“Si quieres...”

“Haría eso... Por mí?”.

“Haría cualquier cosa por mis hijas amadas. Alguna cosa más?”

Ella miró cada uno de los sus jinetes de bronce.

“Quiero los Jinetes de Plata, sobre todo Albion” – de eso mirando para Shun – “también quiero Seika, Natássia y Esmeralda... Ah y ustedpuede traer la Shunrei y June hasta aquí?”.

“Todo bien, pero voy a precisar de su ayuda”.

Los dos dioses habían empezado a elevar sus cosmos, uno reaccionando con el otro, poco la poco una luz dorada estorbó la visión de Atenea, hasta todo quedar oscuro.

X

Despertó en tiempo después en un lugar que reconoció como el Templo de Atenea, en brazos de Seiya, que la fitava preocupado.“Todo bien contigo, Saori?”

“Sí, sólo un poco de dolor de cabeza”. – ella dijo se levantando con cierta dificultad.

“Ella despertó!” – dijo una voz infantil, seguido por varios murmullos.

Así que quedó en pie, la joven diosa se conmovía al ver todos sus jinetes y amazonas vivos, pero se espantó todavía más al ver el Santuario reconstruido.

“Pero lo que...”

“Regalo de Zeus” – Dijo Milosonriendo – “Su padre es de más, Diosa Atenea!”

Ella abrazó cada uno de los regalos, estaban todos allá. Jinetes de Oro, de Bronce, Plata, Amazonas, Natássia, Seika y Esmeralda (agarrada en Ikki).

“Gustaría que nosotros todos hociquemos como una gran familia, y que nuestros lazos aumenten cada vez más. A partir de aquí, autorizo todos a tener una vida normal, pueden tener relaciones amorosos ypueden llevar una vida como la de otros seres humanos, desde que no se olviden de sus obligaciones como jinetes y amazonas. Pero yo quiero que las amazonas continúen a usar las máscaras”.

Un murmullo de desaprobación fue oído. Pero rápido los comentarios se dispersaron, y cada uno fue para un rincón del templo, Marin y Aiolia conversaban seriamente.

“Marin... Yo, necesito decirte una...