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KATALINA HASARD
La virgencita de Guadalupe
Soñar cuesta mucho, eso siempre lo he dicho y lo tengo presente.
Los sueños extraños siempre han sido mi futuro y una manera de precaver mi sufrimiento, es decir, siempre he tenido en cuenta los sueños más trágicos donde soñamos desde un pinchón de dedos hasta la muerte de una persona.
Al amanecer recuerdo que mi gallo cantaba; el sonso de mi primodecía que los gallos no cantan sino, silban a las muchachas cuando van apretaditas por la calle con esa faldita que más parece ropa interior, para mí, que a mi primo le faltaba toda la inteligencia del mundo.
Como les iba contando, mi ave despertador, era la gran potencia del horario puesto que a todos los miembros de mi familia nos despertaba a las cinco de la mañana .A DESPERTAR HARAGANESera la orden de mi mamá, quien no la cumplía era como meterse en su propia trampa de males.
(01 de abril de 1997)
¡QUIQUIRIQUI!_ Managua cantó el gallo._ ¡QUE RICO!. Dije cuando estaba en pleno revolcón y estiramiento de mis extremidades superiores.
Negrita ¡párese ya! ._ al decirme esto mi mamá, le pegué una fruncida de frontales, cerré mis labios, los comprimí contra los dientes y relajémis temporales. Fuera de chiste mi mamá me sacó volando de mi cama_ ¡que viejita!. No me aguantaba ni una bromita, vaya que los mayores son bien chinchosos.
Aquel día, había llegado con mucha prisa el comienzo de mis clases del segundo año de primaria, todos los grandotes de mi casa sabían que era mi gran día esperado desde que salí el año pasado. ¡UF! , me vaciló esa noticia tan cercana que mehizo brincar desde todas las sillas de mi casa.
¡Veré nuevamente a Polito!.- lo grité por toda la casa.- ¿Se acuerdan de polito?, el que dejé de mencionar hace unos hojas atrás, si bien lo recuerdan estamos de a mano.
En el transcurso del desayuno estábamos únicamente toda mi familia cosa que cualquier niño de la calle hubiera preferido. En dicha reunión faltaba, alguien muy especial para mi: MIPERRITO “Dugui”; le puse ese nombre porque mi amiga me dijo que sonaba muy bien ese timbrecito para un perro lanudo como lo era el mío. Mi perrito era ejemplo de educación, pues aunque no sabía las vocales, las dibujaba con sus uñas, meneaba su cola de lado a lado y de arriba a bajo. Cosas tan similares a estas hicieron que mi perrito ganara en un concurso de dibujo y arte cantálico. ¿Qué escantálico? ._Ni idea. Hasta estas épocas guardo en mi biblioteca los diplomas de mi querido perro.
Mi vecina Carmen tocó fortísimamente una de las puertas de mi casa , algo parecido como un trueno fantástico que quiere ingresar a los adentros de cualquier sitio.
Miré el reloj desesperadamente y me dije calladito. Qué querrá la loquita de Carmen. Para Salir de dudas dejé de desayunar y me fui alavar mi carita que estaba llena de lágrimas; lloraba porque me latía que mi perrito no estaba en mi casa.- ¡Ey! Coincidencia. Carmen me fue a ver para una buena acción. Me contó que había visto a un perrito muy parecido a mi dugui, bueno, cabe resaltar en grande la palabra “Parecido” porque no era mi perro; por otra parte, me aseguró que sí era mi perro porque llevaba un collar igualito al que juntoa ella compré hace varios meses.
En esos minutos, Carmen era esas de las personas que volaba en mi mente. Sin dudar le cogí del brazo mandándome una carrera de esas parecidas a maratón.
Soy conciente que el primer día de clases no fui al colegio, engañe a mi mamá que era muy diferente. Le inventé cualquier pretexto para no amar bronca con la jefecita gruñona.
Tu mamá no es una ogra sino unapillina corrigió mi amiga Carmen ajustando el risorio de santorini.
Carmen era la única de mis amigas que se burlaba de mi mamá en mi propia cara, no duró mucho su chistecito porque la puse como camote en el pasar de los días, pero no en las circunstancias de niñez.
_Como en los toros te hubieran corneteado, te imaginas.- me dijo Carmen ,mirándose en el espejo haciéndome mil preguntas acerca de...