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c) Destino universal de los bienes y opción preferencial por los pobres
El principio del destino universal de los bienes exige que se vele por las personas cuyascondiciones de vida les impiden un crecimiento adecuado.
Esta es una opción o una forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana. Se refiere a la vida de cadacristiano como imitador de la vida de Jesús, pero se aplica igualmente a nuestras responsabilidades sociales y a las decisiones que se deben tomar coherentemente sobre lapropiedad el uso de los bienes.
La miseria humana es el signo evidente de la condición de debilidad del hombre y de su necesidad de salvación. De ella se compadecióJesucristo, que se identificó con sus “hermanos más pequeños”. Cristo reconocerá a sus elegidos en lo que hayan hecho por los pobres.
El realismo cristiano, por una parte, aprecialos esfuerzos que se realizan para erradicar la pobreza, y por otra se pone en guardia frente a posiciones ideológicas y mesianismos que alimentan la ilusión de que sepueda eliminar totalmente de este mundo el problema de la pobreza.
El amor a los pobres debe ser en todos los tiempos el distintivo de los cristianos. A los pobres no lescorresponde sin más algún tipo de limosnas; tienen derecho a la justicia. Los cristianos tienen un deber especial de compartir sus bienes. Cristo es un ejemplo en el amor a lospobres.
Hay pobreza material, intelectual, cultural y espiritual. Los cristianos deben cuidar con atención, caridad y constancia de los necesitados de la tierra.
LaIglesia no ha cesado de trabajar para aliviarlos, y lo ha hecho mediante innumerables obras de beneficencia, que siempre y en todo lugar continúan siendo indispensables.