SnowCrash

Páginas: 658 (164413 palabras) Publicado: 6 de junio de 2014
SNOW CRASH


Neal Stephenson














































1
El Repartidor pertenece a un cuerpo de élite, una orden sagrada. Rebosa
esprit de corps. En este momento se prepara para llevar a cabo su tercera
misión de la noche. Su uniforme, negro como el carbono activado, absorbe la
mismísima luz del aire. Las balas rebotan enel tejido de aracnofíbra como un
gorrión al chocar con una puerta, pero el exceso de sudoración lo atraviesa
como brisa que soplase sobre una selva recién bombardeada con napalm. Allá
donde su cuerpo tiene articulaciones óseas, el traje tiene armagel sinterizado;
es como ir cubierto de jalea grumosa, pero protege como un montón de guías
telefónicas.
Al darle el trabajo, le dieron también unarma. El Repartidor jamás negocia en
efectivo, pero de todas formas alguien podría intentar darle caza para
quedarse con su coche o su carga. La pistola es diminuta, ligera y
aerodinámica, el tipo de arma que llevaría un diseñador de modas; arroja
dardos minúsculos que vuelan cinco veces más deprisa que un avión espía
SR-71, y después de disparar hay que enchufarla al encendedor del coche,porque funciona con electricidad.
El Repartidor jamás ha desenfundado el arma por ira o por miedo. Sí, una vez,
en las Montañas de Gila. Unos macarras de las Montañas de Gila, un barclave
de lujo, querían una entrega sin tener que pagar por ella. Creyeron que
podrían impresionar al Repartidor con un bate de béisbol. El Repartidor
empuñó la pistola, centró la mira láser en el inmóvil Bateadorde Louisville y
disparó. El retroceso fue inmenso, como si el arma le hubiese estallado en las
manos. El tercio central del bate de béisbol se convirtió en una nube de serrín
ardiente que salió disparado en todas direcciones como una nova al estallar. El
macarra se quedó allí plantado con una mirada estúpida en el rostro,
sosteniendo el mango del bate del cual manaba un humo lechoso. Lo únicoque
sacó del Repartidor fueron problemas.
Desde entonces, el Repartidor deja la pistola en la guantera y prefiere valerse
de un par de espadas de samurai, que al fin y al cabo siempre han sido su
arma favorita. A los macarras de las Montañas de Gila no les asustó la pistola,
así que el Repartidor tuvo que hacer una demostración. Pero una espada no
necesita demostración.
El vehículo delRepartidor acumula en sus baterías energía potencial suficiente
para enviar medio kilo de beicon al cinturón de asteroides. A diferencia de un
bollicoche o un pateabarrios, el automóvil del Repartidor desata toda esa
potencia a través de centelleantes esfínteres cromados. Cuando el Repartidor
pisa el acelerador, el mundo tiembla. Por no hablar de las superficies de
contacto. Los neumáticos de tucoche tienen superficies de contacto
minúsculas, besan el asfalto en cuatro puntos del tamaño de una lengua. Los
del automóvil del Repartidor son anchos y adherentes, con superficies de
contacto grandes como los muslos de una gorda. El Repartidor se pega a la
carretera; arranca como un mal día, frena en una peseta.
¿Por qué va así de equipado el Repartidor? Porque la gente depende de él. Esun modelo a imitar. Esto es América. La gente hace lo que le da la puñetera
gana, ¿algo que objetar? Porque tienen derecho. Y porque tienen pistolas y no
hay quien coño pueda pararlos. El resultado es que este país tiene una de las
peores economías del mundo. En resumen, y ahora hablamos de la balanza
comercial, que después de haber dejado escapar nuestra tecnología a otros
países y de quetodo se uniformice, haciendo posible fabricar automóviles en
Bolivia y microondas en Tayikistán para venderlos aquí; ahora que los buques y
los dirigibles gigantes de Hong Kong transportan mercancía entre Dakota del
Norte y Nueva Zelanda por una miseria y han conseguido reducir nuestra
ventaja en recursos naturales a la nada; una vez que la Mano Invisible ha
tomado todas las desigualdades...
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