So emotional
Ralph Kinnard, cineasta.
Quizás fue la inusualmente persistente lluvia que cayó esa tarde en Altamira, logrando que la impertinente calidez de Caracas cediera, por un momento, alrecuerdo de un imposible día de otoño, lo que trajo a mi mente los acordes de la canción Emotional, de Falco, como tema ideal para visionar la ciudad a través de la mirada de Ralph Kinnard.
Eldirector
Kinnard habla español con un acento neutro, usando modismos característicos del país que adoptó desde hace diez años, cuando decidió buscar el joie de vibre en esta tierra caribeña, dondeencontró el amor y desarrolló su carrera en torno a la actuación, asesorando, enseñando —como se disponía hacer después de esta entrevista— y dirigiendo cortos y comerciales.
La películaEstrenada a fines de diciembre, "A mí me gusta", su opera prima, defiende el valor de contar historias positivas, y pese a lo desligado que su concepto parezca de la cruda realidad urbana su objetivo esinfluir en ella: “El cine es sumamente importante como elemento transformador o de denuncia, impresiona, es capaz de influir sobre nuestra percepción de la realidad, lo que ves en pantalla finalmente seconvierte en lo que quieres tener”, sostiene.
Coach de reconocidos actores de la farándula, Kinnard es entusiasta practicante de la Programación Neuro Lingüística(PNL) y la inteligencia emocional,actitud que se refleja en la apreciación de su primer largometraje:“Veo la película y me sorprendo, quedó tal cual o mejor de lo que había pensado. Es una comedia ligera que no va a la profundidad delser humano, y si el publico responde positivamente siento cumplí mi misión”.
“Haré otra comedia romántica. Creo que el género es complicado, pero me gusta y siento que le hace falta a Venezuela.Estoy aprendiendo y me parece lógico seguir estudiando hasta manejarlo”, responde frente a las críticas a la excesiva liviandad de su película.
El mensaje es el medio
Según Kinnard, la...
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