Sobre carta al padre

Juan Carlos Ocaña H.

Ensayo sobre Carta al Padre
A veces me figuro el mapamundi extendido y tú acostado sobre él de punta a punta. Y entonces me siento como si para mi vida solo pudiesen tomarseen consideración aquellas regiones que, o bien se hallan cubiertas por ti, o bien están fuera de tu alcance. Y de acuerdo con la idea que tengo de tu tamaño no quedan muchas ni son muy consoladoras.Ese mapamundi, que llamamos realidad, se extiende a lo largo y ancho de nuestras vidas, y sobre él descansa ese ser que ha terminado por perturbar la existencia, la tranquilidad, el todo. Siemprehay alguien, siempre. Siempre descansando sobre nuestro mapamundi. Siempre hay alguien. O habrá. Lo cierto es que sobre la realidad de cada uno reposan aquellos seres de los que no podemos escapar,de los que no es posible huir.

Siempre hay alguien. Que reposa, que descansa, que se acuesta de punta a punta. Un alguien que no se va, que está ahí, en cada momento, en cada idea, en cada risa,en cada llanto. Ese alguien ocupa casi todo en nuestra existencia, y es un casi todo porque lo poco que escapa de su alcance nos corresponde por entero, pero no nos sirve de nada.

Es quizá el padrede Kafka, o es quizá la madre de alguno de ustedes. O es quizá aquella mujer que aun no logro olvidar. Alguien, siempre alguien. Un alguien que desde el pasado vuelve, se adueña del presente ydesconcierta el futuro. Para Kafka, aquel hombre al cual llamaba padre, aquel que le proporcionaba una vergüenza mayor al posible amor paterno que se pueda esperar, aquel que era la medida de todas suscosas, todo ese hombre era para Kafka ese alguien, ese alguien que ocupa nuestro todo y que nos deja un casi-nada inservible.

Si existe ese alguien, existirá también la constante lucha por preservarsu presencia. Sea en la felicidad o sea en la amargura. Sea en el reproche o sea en el agradecimiento. Sea en el odio o sea en el amor.
Solemos escribir cartas, pero no siempre las enviamos a su...