Sobre El Amor Materno

Febrero

11

Sobre el amor materno

M. Ninette Gaxiola V.
Hablando de las aportaciones del pensamiento psicoanalítico a la comprensión del psiquismo humano nos encontramos con una serie de ideas que con frecuencia resultan difíciles de entender y encajar en la noción de ‘individuos’, que son los otros pero somos también nosotros mismos: procesos mentales inconscientes que no se pueden verdirectamente; distintos tipos de pulsiones, pasando por las sexuales y las agresivas, que motivan la conducta; líneas tan delgadas entre lo normal y lo patológico que se diluyen las más de las veces –¿entonces es ‘normal’ ser ‘algo’ neuróticos?, ¿y psicóticos o perversos?, ¡¿es normal ser ‘anormal’?!–... En fin, uno se topa con una avalancha de todo ‘aquello’ que, siendo tan propio, resultadesconocido, confronta y asusta, al mismo tiempo que ejerce una gran fascinación. En este trabajo intento profundizar en uno de estos aspectos que, personalmente me ha dado para pensar a lo largo de todo el curso, pues termina apareciendo una y otra vez al rededor de cualquier tema que tocamos: la maternidad, como función, fantasía, deseo y otros tantos significantes. Aquí planteo más que nada preguntase intento formular algunas respuestas a partir de lo que entiendo y he aprendido, pero básicamente abro puertas para seguir pensando sobre el tema y sus implicaciones, para seguir cuestionando… para seguir analizando.

Máster en Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes, ECPNA

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¿A qué nos referimos al hablar de un ‘instinto maternal’ o ‘amor materno’? Por unlado está la idea de una especie de predisposición natural con la que nacen – nacemos– las mujeres y que fuerza al ejercicio de la función reproductora; por otro lado está también la noción de una especie de destino, más allá de lo biológico, según el cual la mujer debe convertirse en madre para alcanzar la plena realización individual; y bajo este mismo concepto se suele hacer referencia a unaserie de conductas y actitudes que se esperan de las mujeres hacia los niños en general y también a una suerte de vínculo incondicional que liga a las madres con sus hijos de manera ineludible. Desde el punto de vista biológico, el instinto como tal podría encontrarse en las conductas preformadas de protección y cuidado que las madres muestran por los niños, similares a las que otras hembras tienencon sus crías; desde las perspectivas feminista y de género, una asignación de rol sujeta a las contingencias histórico-culturales explicaría buena parte del resto de las nociones que ampara el concepto del „instinto maternal‟; en el propio Freud incluso, encontramos la idea de que no hay amor más pleno que el de una madre por su hijo, amor narcisista cuya presencia determina en buena medida eldesarrollo de una feminidad „completa‟. Lo que entendemos por instinto maternal entonces pasa por el deseo del hijo –o el deseo de ser madre, que a mi parecer sería algo fundamentalmente distinto a pesar de que pueda tomar la misma forma–, por la compulsión a „actuar como madre‟ ante un sujeto que se coloca en el lugar de „hijo‟ –que si bien puede ser el propio hijo, puede también ser ajeno, inclusosin tener que ser siquiera un niño–, y por la conformación de un vínculo característico y excepcional. Existen numerosos esfuerzos de explicar estas nociones, especialmente con la intención de desligar los conceptos de maternidad y feminidad, entendiendo a la primera como una posibilidad y no un imperativo de la segunda; sin embargo, en este trabajo dejaré de lado estas discusiones –sin dudainteresantes–, para analizar específicamente el idealizado vínculo materno-filial. ¿Hay entonces un vínculo especial determinado por el instinto-amor materno? El amor maternal-instintivo-ideal, asociado a „lo femenino‟, se caracteriza, además de la tendencia al cuidado y la protección del hijo, por la postergación de los propios deseos en función de la atención a sus deseos y necesidades –que puede...