Sobre El Origen De Nustra Escuela

Reflexión filosófica de la Educación: “Sobre el origen de nuestra propia tierra educadora”.
¿Desde dónde y cómo pensar en una educación que socialice sin trasmitir conocimientoslegitimados por un único pensamiento, una única racionalidad? ¿Una educación que enseñe a partir de lo construido en común, que genere una convivencia sin necesidad de reprimir lassingularidades culturales, sociales o naturales, es posible?
A lo largo de la historia, esa que nos cuentan, la que estudiamos, la occidentalizada, la que por mucho tiempo creímos única, laeducación fue cumpliendo diferentes funciones, atravesadas por las exigencias sociales de cada momento.
En la modernidad los argumentos que legitimaban las prácticas educativas parecíanser muy concretas, se educaba para formar al trabajador y al ciudadano disciplinado.
Los grandes relatos que crea la modernidad parecía resolverlo todo, la fe en la ciencia prometíaconocer las leyes naturales, y predecir nuestro destino, las verdades permanecían inmutables por su carácter de universalidad, y todo parecía encaminarse hacían un progreso.
Grandesinstituciones como la familia, el estado, y la escuela se crean para garantizar el orden social, y perpetuar un estilo de vida conforme a los requisitos modernos.
En nuestro país,Sarmiento, el padre de las aulas argentinas, sintió que la educación podría ser la cura de la barbarie, la educación podría ser una cruzada civilizadora, una fuerza homogeneizante, un gestofundacional de una nueva sociedad, la de los iluminados. “El suelo privilegiado de América, pero desbastado por la barbarie debe ser combatido con la civilización” Y para lograr esto sepropuso extender una red de escuelas, y así los niños , los educables, y sólo ellos podrían ser civilizados y desterrar de ellos los hábitos bárbaros, gauchescos, los de su propia tierra.