Sobre el sexismo en la lengua.

Introducción:
La Real Academia Española define el término “sexismo” como: “Atención preponderante al sexo en cualquier aspecto de la vida, discriminación hacia una persona de un sexo por considerarla inferior al otro”1. Sin embargo esto siempre va a depender que punto de vista se tome con respecto al tema ya que, en contra posición a esto, Victoria Sau en su “Diccionario ideológico feminista”define sexismo como: “Conjunto de todos y cada uno de los métodos empleados por el seno del patriarcado para poder mantener en situación de inferioridad, subordinación y explotación al sexo dominado: El femenino”2.
En este trabajo se introducirán dos posturas frente al debate del sexismo lingüístico, en este caso lo que une a estos autores es la publicación de uno de ellos en contra de lasguías de lenguaje no sexista, primero se presenta a Ignacio Bosque, por el otro a June Fernández y finalmente se incorporara a Sandra Russo quienes marcaran las pautas que ayudaran a entender la imperiosa necesidad de discutir la existencia del sexismo en la lengua española y las medidas para contrarrestarlo haciendo de este un sistema inclusivo he igualitario para ambos sexos. En este marco se usarandiversos conceptos como los planteados por los estructuralistas lingüísticos, la glotopolitica y la perspectiva de género.

Algunos planteamientos generales:
Es importante, para los fines de este texto, el esclareces las dos posturas que enmarcaran las próximas argumentaciones.
Ignacio Bosque escribio la nota de opinión "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer"6 expresando su posiciónsobre las guías de lenguaje no sexista distribuidas en diversos ambientes académicos; Bosque, mediante diversos argumentos, sostiene que no hay sexismo en la lengua expresando que el problema está en el uso y que la lengua se regula sola con un sistema neutro (el masculino).
La posición que Bosque toma sobre el debate es compatible con la perspectiva sincrónica de los estructuralistas7, ya queen esta muestra a la lengua en un momento dado, lo que es necesario para poder controlar este sistema. Bosque expresa: "Nadie niega que la lengua refleje [...] distinciones de naturaleza social, pero es muy discutible que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la decisión consciente de los hablantes o que pueda controlar con normas de política lingüística"8, en esta citano solo reafirma su posición sincrónica sino que también se opone a cualquier tipo de modificación que los usuarios de la lengua puedan llegar a hacer de esta, como las necesarias para incluir al genero femenino en el lenguaje; ahora, si bien el autor reconocer que existe discriminación contra la mujer, toma la posición contraria reafirmando el carácter convencional de la lengua, haciendoimposible las modificaciones que haría más equitativo a este sistema y no solo esto, si no que expresa que si los cambios en la lengua llegaran a hacerse, como lo expresan las diversas guías no sexistas, no sería posible hablar.
Por otro lado esta June Fernandez, quien publico el articulo "Sexismo lingüístico"9 en respuesta a la nota de Ignacio Bosque en su blog; Fernandez manifiesta que el sistema de lalengua es sexista y lo hace contra argumentando la postura de Bosque:


Desde la perspectiva que toma Fernandez es persivible que apunta a una lengua que es todo menos estética, ya que ella busca un enfoque en el que el lenguaje pueda ser modificado por sus usuarios, en este caso los cambios se harían a favor de un sistema que integre a las mujeres, disolviendo el androcentrismo. En laspropias palabras de Fernandez:" Si Bosque no es capaz [...] de reconocer que la lengua va transformándose y que incluir en ella a la mujer es necesario y no perjudica a la lengua sino que la enriquece, es porque le mueve también una ideología determinada"10.
En este sentido la periodista sigue los postulados de la Glotopolítica, que permite designar las diversas formas en que una sociedad actúa...