Sobre el valor politico de la libertad en Rousseau

La postura de Jean-Jacques Rousseau y el problema del valor político de la libertad: una revisión al Contrato social

Cesar Omar Martínez Salazar.


A propósito del título de nuestro ensayo, es preciso recordar brevemente la filosofía política de Thomas Hobbes (1588- 1679), pues en ella se instaura la idea de un contrato de orden social, efectuado entre todos aquellos hombres que, estandoen el llamado Estado de naturaleza, se despojan de su libertad para entregárselo a su soberano con la finalidad de obtener a cambio protección y bienestar. También observamos algo similar en la propuesta de uno de sus contemporáneos, de John Locke (1632- 1704), dado que esboza una teoría en la cual los hombres van consolidando convenios con los otros, creando así tanto a la sociedad y al Estadopara tener a salvo sus derechos más primordiales, entre ellos el de la propiedad. Sin embargo, es sin duda Jean-Jaques Rousseau, quien expone de una forma más detallada el origen y naturaleza del contrato social, tomándolo como un tema importante en su obra de nombre homologo.

En efecto, El contrato social (1762) replantea nuevamente la pregunta en torno a la libertad de los hombres: “El hombreha nacido libre, y sin embargo, vive en todas partes entre cadenas.”1 De igual forma se indaga el sentido de las convenciones mediante las cuales descansan aquellos derechos que posibilitan aquella libertad que ahora es puesta en duda. Para lograr lo anterior señalado, Rousseau decide comenzar con el origen de todas las asociaciones sociales: la familia; en ella todos sus miembros tienen la opciónde separarse y ser completamente libres e independientes, sin embargo optan por mantenerse unidos debido precisamente a esa libertad que lo caracteriza y no por miedo o conveniencia como lo diría en su momento Hobbes. Es así como surge la primera forma de convencionalismo, no obstante, un primer problema aparece cuando la libertad que caracteriza a los hombres se pierde, cuando aparece unaespecie de distinción natural en base a la fuerza de cada individuo de tal forma que unos se consolidan como gobernantes y otros como gobernados.

Rousseau va más allá al explicar, a lo largo del primer apartado la forma mediante la cual los hombres se enajenan y lejos de ceder su libertad a los otros, la venden: “Un hombre que se convierte en esclavo de otro no se da, se vende.”2 Esto, no es enmodo alguno aceptable, y por lo único que debe regirse los hombres entonces, más allá de las utilidades o la fuerza es por los convencionalismos que surgen entre sí. Nuestro autor entonces se da a la tarea de buscar nuevamente aquella convención primigenia, aquella que deslindo al hombre de su particularidad para unirse a una colectividad.3

De tal manera nace el contrato social, como un medio desupervivencia cuando las inclemencias que conlleva el Estado natural imposibilitan a los hombres para protegerse con sus propias fuerzas; y debido a que un solo hombre no puede aumentar sus fuerzas rápidamente y de manera considerable, lo único que le queda es acumularlas, mediante la agregación de más individuos quienes a través de un común acuerdo pone en movimiento dicha fuerza, ahora enconjunto, y la re-direcciona hacia un fin específico.4 Dicha colectividad es conocida como Estado y depende de la figura de un soberano para que le de respaldo a las decisiones de aquella colectividad.

Ahora bien podría preguntarse en este punto si aún es posible vislumbrar la libertad en el individuo, ya que pese a que éste se integra dentro de la voluntad general de manera autónoma, lo cierto esque del mismo modo tendrá que limitarse hasta cierto punto a sí mismo y obedecer las órdenes del ciudadano para poder estar integrado al Estado que ya se ha formado. Rousseau responde afirmativamente a dicho cuestionamiento, pues en modo alguno sucede una destitución de la libertad sino una sustitución. En efecto, mediante el contrato social el hombre pierde su libertad natural (cuyos límites...