Sobre la contextualización del evangelio y la cuestión del comunismo

Sobre la contextualización del Evangelio y la cuestión del comunismo

La cuestión del comunismo es mucho más compleja que la historia de los socialismos instaurados en Europa, África, Asia y América Latina durante todo el siglo XX, debido a que estamos ante una realidad milenaria, que se ha efectivizado varias veces a lo largo de la historia humana. Plantear si el proyecto de Jesús eracomunista o no implica comenzar a esbozar un nuevo tipo de crítica teológica y al mismo tiempo, recurrir a una nueva forma de lectura de la Biblia, llamada en el campo de las ciencias bíblicas "lectura socio-política" o "lectura sociológica". Utilizando las herramientas tanto del estructural-funcionalismo como del materialismo histórico, al igual que recurriendo  al uso de la ciencia histórica y de laantropología social para el análisis de los textos en sus contextos, se comienza a descubrir toda una gama de significados y acciones propiamente económicos y políticos en la praxis de Jesús, que se sintetizan en el programa  de Isaías 61:1-2 releído por Él en la sinagoga de Nazareth (Lucas 4:16-21). Todo el ministerio de Jesús que podemos ver relatado en los Evangelios gira en torno a este programa,en donde la opción por los pobres queda clarificada, repitiéndose en el Sermón del Monte/Llanura (Lucas 6.20-26) y reforzándose ante los discípulos enviados por Juan el Bautista durante su encarcelamiento (Lucas 7:22). En esta misma línea, las perícopas correspondientes a la multiplicación de los panes y al diálogo con el joven rico, cuando son leídas en su contexto religioso y político, cobrantodo un nuevo sentido en el que el mercado y el dinero son denunciados a partir de imágenes que evocan el reinado de Dios como superación del mundo existente. Rubén Dri, ex-sacerdote y profesor de filosofía en la UBA, escribe con respecto al proyecto económico de Jesús reflejado en las distintas multiplicaciones de alimentos que éste realiza:

"La economía de acumulación, el hechode que aquellos que no tienen dinero no puedan comer, es producto de una manera determinada de entender y poner en práctica las relaciones entre los hombres, es decir, la economía. Es producto de relaciones sociales que tienden a la acumulación individual, que tienen en la base una práctica egoísta de relacionarse los hombres entre sí (...) Jesús no puede admitir una sociedad en la que los hombresse relacionen de esa manera. Por ello en lugar de decirles a los discípulos que manden a la gente a comprar alimentos, o de mandarlos a comprar ellos mismos, les ordena dar, repartir, o sea, cambiar las relaciones sociales, lo que equivale a cambiar la economía. En lugar de comprar, dar; en lugar de acumular para sí, repartir a los demás; en lugar del egoísmo de la acumulación individual, elaltruismo de repartir. Quiere una sociedad que no esté centrada en la lucha de la acumulación individual, sino en el compartir los bienes, en el ponerlos en común." (Rubén Dri, La utopía de Jesús. Buenos Aires, Editorial Biblos, 2000, p. 154-155)

El comentario de Dri es uno de los análisis más lúcidos sobre la economía propuesta por Jesús en el marco del reinado de Dios, economía que para serentendida contextualmente, requiere ser vista en su plena consonancia con la de otros grupos judíos de renovación político-religiosa que llegaron a estructurarse en ese momento, tal el caso del movimiento esenio, dentro del cual según muchos cientistas bíblicos consideran surgió el ministerio de Juan el Bautista. Gerd Theissen, biblista y sociólogo evangélico alemán escribió al respecto:"Probablemente la comunidad de Qumran (la comunidad esenia) quería restaurar, mediante una rigurosa observancia de la torá, las verdaderas condiciones de propiedad de bienes entre los israelitas: Dios, según ellas, era el verdadero propietario del país. A Él y su Alianza se transferían todas las propiedades (...) Puesto que la Alianza esenia sólo podía realizar en su pequeño círculo sus ideas...