sobre la otredad en la odisea

Universidad de la Serena.
Departamento de Artes y Letras.
Dr. Sergio Vergara Alarcón.
2do. Certamen de Literatura General I.
(1 Refiérase a la noción de otredad, a la luz de la Rapsodia IX (Ciclopea) de Odisea.
(…), la conciencia es un ser
para el cual se da en su ser
la cuestión de su ser en
tanto que este ser implique
otro ser diferente de él.
El Ser y la Nada, Tomo I, p. 26.
J.P,Sartre.
Para tener una nocion de otredad, es menester definir un estado anterior, este debe ser desmenuzado de su estadio pristino. Sin abarcar aún lo anterior, debemos hacer referencia al modo de concebir una lectura al libro de Homero Odisea; damos lectura con una monstruosa carga cultural y emocional, habiéndola leído antes sin haberla recorrido ni en un misero párrafo, ya que los hipertextosy metatextos, recreaciones y evocaciones que de ahí, magna obra se desprenden, son casi infinitos, por ello no dudo en afirmar la tesis de que Homero no es sino, “muchos homeros”. La historia de Ulises es el poema épico del regreso de uno de los más grandes gerreros aqueos, que luego de la guerra de Troya “de atardeceres de dedos de rosa” emprende el viaje a su querida Itaca, éste personajemodernísimo por el modo en que resulve los avatares de su aventura, con solamente astucia, o con demasiada humanidad, lo demostrara en una serie de torpezas cometidas por motivos que dilucidaremos en una lectura caleidoscopia al libro IX, conocido como la Ciclopeia, o la historia de su encuentro con el Ciclope Polifemo (en griego antiguo Πολύφημος Polyphêmos, ‘de muchas palabras’).
Llegando de lapatria de los Lotofagos, de donde corrieron serio perigro de no regresar por olvido de sí, llegan a otra patria desconocida, donde habitaban seres sin ley, ciclopes que en su ser practico debieron perder perspectiva por el hecho de tener solo un órgano para ver, así al irrumpir en la morada de dicha vestia, monocular, sin esperar a que les concedieran los bienes y dones de la hospitalidad,protocolo otorgado por la tradición de los habitantes de la Hellade, para con sus huéspedes, fueron sorprendidos, Ulises y doces de sus mejores hombres, consumiendo las provisiones de nefasta criatura, esperaron quemar la ofrenda según sus tradiciones y avasallaron con todo lo que pudieron, luego, era de esperar el descontento de Polifemo, (es necesario según mí cometido detenerme y volver a narrar, yaque es “tradición”, y quien soy yo para pasarla por alto, sino el otro, uno más que relee la obra), sin conciencia del otro, Odiseo no espero ser invitado, y luego esperaba dones, es de entender que en lógica de guerra, enajenado (umnachtung) de sí, el zaqueo es común y, perdiera los protocolos de buenas costumbres, agregando que el dueño de casa desconocía aquella lógica, acostumbrado a laautosuficiencia, desconozco de algún banquete de ciclopes, analógicamente, obtusos hay de muchas maneras. Reconocido por su inteligencia, Odiseo solo quería alimentar a sus hombres, y no midio consecuencias. Todo el tiempo esperaba encontrarse he “identificarse” con un yo idealizado, no distinguiendo su propia unidad asimiliadolo a un yo exterior, provocando la inestabilidad y el choque, entre dos serescategorialmente disimiles, por ello el ciclope no dudo en cenar a los amigos de nuestro héroe, sinduda tenían que salir de ésta, o sino el regreso a itaca llegaría hasta ahí, Ulises le regala su vino no sin perspicaz trama, “efluvio de néctar y flor de ambrosia” tal hablo vuestro “gigate monóculo”, que según la trama apuraría la locura, en eso el titular hebrio pregunto el nombre a su visitantenon grato, que dada la respuesta, ahí si le daría los esperados dones, éste respondio, “Ninguno. Ninguno mi padre, Ninguno mi madre” (…) en respuesta, “A Ninguno me lo he de comer el postrero de todos; hete ahí mí regalo huésped.
Entonces ese estado anterior, lo buscamos en su parte molecular en una forma arcaica,
Eurimida Télemaco, ya le había predestinado aquel sufrimiento a Polifemo, ya...