Sobre la poesía actual

Hemos aprendido a cantarle a la modernidad, hemos aprendido a ver un México televisivo, un país de montañas, riveras, cascadas, que el salario diario no facilita a que conozcamos. «¡Como México nohay dos!» esa es una de las grandes mentiras. El país es una obra con tantas interpretaciones como número de habitantes, es un catálogo de realidades discrepantes, imponentes y absurdas, donde existenfronteras mentales, también.
Qué distinto es México para un hombre de la colonia Nápoles que para uno de la Obrera. Qué distinta es la poesía entre ellos. Desglosar el modo de vida de cada uno esprecindible pues supongo que lo imaginamos. Mi propósito de decir ésto es reflexionar sobre la ceguera de aquel escritor que vive bajo un patrón de conducta ajeno, que imita un modo de vida, que piensaque su realidad es igual para todos y cree que el señor barrendero no come donde él por decisión propia.
Por muy sorprendente que parezca estos poetas existen. Son escritores davidhuertistas queparecen estar a favor del sistema de gobierno, de la hostilidad de las minorías. Y es que no se imaginan un país con noches como las de Pantitlán o inundaciones en Tlahuac. «¿Cuál crisis se preguntan?».Me parece decepcionante que a casi cien años que poetas como Gutierrez Nájera se dieran cuenta que la modernidad no era lo que parecía, que México no era de primer mundo, que en las minas las personaseran explotadas, que los niños mamaban pulque antes que nada, estos escritores alejen tanto la poesía de las personas, hablando siempre de amor superfluo o de galimatías artísticas, ignorando lassemillas de aquel Efrén Hernández o Eugenio Revueltas. Ahora los versos son escritos, más que nada, para jurados de Alfaguara o Letras Libres, y la deuda que tienen con la gente por ser los«intelectuales» del país cada día aumenta. Imitadores del canon pregonan:

En dulce charla de sobremesa
mientras devoro fruta francesa
y tomo a tragos Wisky on the rock
te haré la historia de la condesa...