Sobre la teoria de la relatividad

Sobre la teor´ de la relatividad
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Albert Einstein
Escaneado por C. Alado

Pr´logo
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El presente librito pretende dar una idea lo m´s exacta posible de la
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teor´ de la relatividad, pensando en aquellos que, sin dominar el aparato
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matem´tico de la f´
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ısica te´rica, tienen inter´s en la teor´ desde el punto
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de vista cient´
ıfico o filos´fico general. La lectura exigeuna formaci´n de
o
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bachillerato aproximadamente y —pese a la brevedad del librito— no poca
paciencia y voluntad por parte del lector. El autor ha puesto todo su empe˜o
n
en resaltar con la m´xima claridad y sencillez las ideas principales, respetando
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por lo general el orden y el contexto en que realmente surgieron. En aras de
la claridad me pareci´ inevitable repetirme a menudo, sinreparar lo m´s
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m´
ınimo en la elegancia expositiva; me atuve obstinadamente al precepto del
genial te´rico L. Boltzmann, de dejar la elegancia para los sastres y zapateros.
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Las dificultades que radican en la teor´ propiamente dicha creo no hab´rselas
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ocultado al lector, mientras que las bases f´
ısicas emp´
ıricas de la teor´ las he
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tratado deliberadamente con ciertanegligencia, para que al lector alejado de
la f´
ısica no le ocurra lo que al caminante, a quien los ´rboles no le dejan ver
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el bosque. Espero que el librito depare a m´s de uno algunas horas de alegre
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entretenimiento.
Diciembre de 1916.

A. EINSTEIN

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Sobre la teor´ de la relatividad especial
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1. El contenido f´
ısico de los teoremas geom´tricos
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Seguro que tambi´n t´,querido lector, entablaste de ni˜o conocimiento
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con el soberbio edificio de la Geometr´ de Euclides y recuerdas, quiz´ con
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m´s respeto que amor, la imponente construcci´n por cuyas altas escalinatas
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te pasearon durante horas sin cuento los meticulosos profesores de la asignatura. Y seguro que, en virtud de ese tu pasado, castigar´ con el desprecio
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a cualquiera quedeclarase falso incluso el m´s rec´ndito teoremita de esta
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ciencia. Pero es muy posible que este sentimiento de orgullosa seguridad te
abandonara de inmediato si alguien te preguntara: “¿Qu´ entiendes t´ al
e
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afirmar que estos teoremas son verdaderos?”. Deteng´monos un rato en esta
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cuesti´n.
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La Geometr´ parte de ciertos conceptos b´sicos, como el de plano, punıa
a
to, recta, a losque estamos en condiciones de asociar representaciones m´s o
a
menos claras, as´ como de ciertas proposiciones simples (axiomas) que, sobre
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la base de aquellas representaciones, nos inclinamos a dar por “verdaderas”.
Todos los dem´s teoremas son entonces referidos a aquellos axiomas (es decir,
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son demostrados) sobre la base de un m´todo l´gico cuya justificaci´n nos
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sentimosobligados a reconocer. Un teorema es correcto, o “verdadero”, cuando se deriva de los axiomas a trav´s de ese m´todo reconocido. La cuesti´n
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de la “verdad” de los distintos teoremas geom´tricos remite, pues, a la de la
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“verdad” de los axiomas. Sin embargo, se sabe desde hace mucho que esta
ultima cuesti´n no s´lo no es resoluble con los m´todos de la Geometr´ sino
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ıa,que ni siquiera tiene sentido en s´ No se puede preguntar si es verdad o no
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que por dos puntos s´lo pasa una recta. Unicamente cabe decir que la Geoo
metr´ eucl´
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ıdea trata de figuras a las que llama “rectas” y a las cuales asigna
la propiedad de quedar un´
ıvocamente determinadas por dos de sus puntos.
El concepto de “verdadero” no se aplica a las proposiciones de la Geometr´
ıapura, porque con la palabra “verdadero” solemos designar siempre, en ultima
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instancia, la coincidencia con un objeto “real”; la Geometr´ sin embargo,
ıa,
no se ocupa de la relaci´n de sus conceptos con los objetos de la experiencia,
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sino s´lo de la relaci´n l´gica que guardan estos conceptos entre s´
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El que, a pesar de todo, nos sintamos inclinados a calificar de...