Sobre las condiciones de la bioetica y la preeminencias de la persona

LAS CONDICIONES DE LA BIOÉTICA Y LA PREEMINENCIA DE LA PERSONA

Pienso en la dificultad de proponerse la redacción de un texto relativo a reflexiones éticas y bioéticas, sin que éste, exprese desde un inicio una tendencia o una ideología personal. En no pocas ocasiones las convicciones más íntimas se esconden ya, desde la selección de ciertos temas, de ciertos términos, de ciertos autores. Nosexpresamos delimitando los temas asiéndonos a cierto tipo de

verbos o adjetivos. Siempre que alguien se propone escribir, lleva al menos una intención. Hay un mensaje, una idea. Al escribir un ensayo, al compartir una conferencia buscamos un objetivo, sino bien definido, al menos deseado.

Deseamos que alguien se adhiera, queremos que alguien que nos lea o escuche, valide los significados yvalores de nuestro discurso. Al iniciar este escrito me pregunto ¿Será posible que un pensador, en el cerco de la bioética, trabaje asépticamente un tema? ¿Se podrá distinguir donde está el límite entre una lección académica, una reflexión sin destino claro, y un proselitismo moral? ¿valdría la pena adentrarse a un tema que se expondrá a otros sujetos, sabiendo que a nadie le servirá?. Me quedaclaro que la intención de la filosofía no es cerrar ventanas, me queda también claro que la intención de la filosofía no es llevar a los otros a cierta dirección. Sin embargo, “detrás de nuestro telón hay un actor” que ya lleva bien trabajada la obra, de tal manera que una jerarquía de valores se ha puesto como cimiento de lo que se leerá. Me agrada pensar que muchas de las producciones filosóficashan surgido en sus contextos, precisamente porque han servido para justificar creencias y errores o darle fuerza a los propios sentidos de la vida. Así también encontramos reflexiones filosóficas que han funcionado como recurso para progresar en lo económico, en el distanciamiento del otro y pero aún en la justificación del exterminio del otro-diferente (pensemos en las astutas cosmo yantropovisiones nazis).

¿A qué va esta introducción? Al redactar estas líneas iniciales deseo compartir mi dificultad para deshacerme de mi historia moral, de mis creencias, de mis valores. Si hoy escribo sobre la bioética, sobre la persona y la aplico a

algunos dilemas morales, sé que no lo haré asépticamente. Soy sincero. Tengo el temor de correr el riesgo de modificar mi pensamiento y luego miconducta, Tengo miedo de dejar de ser yo, con este rostro que cargo desde ya hace varias

décadas. Por el momento no encuentro argumentos suficientes para dejar mi perfil axiológico. ¿Qué tanto mal hago? Por otro lado, sé que la ética se trabaja una vez que nos hemos desinstalado de la subjetividad. Pero me salta la pregunta: ¿eliminar una postura moral y estar dispuesto a ir a otra que encuentre enel camino de la razón, no es “dejarme llevar” a otra subjetividad y que probablemente favorezca ideas que se reviertan contra mi persona, sólo por ser abierto?. Considero que el relativismo contemporáneo tras su hermoso rostro, esconde otro que es muchas veces inhumano. Es importante de todas formas dar siempre cabida al diálogo. He optado por iniciar este ensayo sabiendo que mi creencia yconvicción se inclina por una ética a favor de la vida, pero estoy dispuesto a superar mi propio nivel de reflexión. No quiero desconocer esta parte de mí, pues luego sería más hipócrita si digo que a eso llegué, cuando en verdad, ya lo sabía. Me quiero comprometer con una ética alejada del dogmatismo del relativismo. No por una bioética técnica que se apoya en el análisis crítico del lenguaje. ¿Para quéapoyar un sistema de pensamientos sin sentidos, sobre el hombre que es un ser-de-sentido? ¿Para qué un sistema de pensamientos sin finalidad sobre el hombre que es un ser-de-finalidad? ¿Para qué un sistema de pensamientos sin fundamentos sobre el hombre que es un ser-de-fundamento? Me refiero a afirmar una ética del ser-en-sí-para-el-otro. No podemos aceptar una eticidad en la que el hombre se...