sobre lo que desconocia

La Biblioteca de Alejandría.

-Nosotros somos-dijo A*-mejores que todos estos “huevones”.. Tú y yo pensamos. Tenemos ideas.
-De hecho-respondí-. Como Jostien Gaard describe: somos las pulgas quealcanzaron y escalan las puntas de los pelos del conejo. Los demás son los que están sobre la carne.
-Loco-dijo Gian-por cuál banda has venido?
-Me llega al pincho las bandas-respondí-. El rockperuano es una mierda, solo quiere emborracharte y vender. _Hasta el rock nos putea_
-Jaja.
_Nadie contesta, pensarán que estoy demasiado ebrio_
A* cogió un vaso lleno de jugo de naranja sintéticomezclado con pisco, quizá, metílico. (Los patas de Puoz suelen comprar alcohol barato y caro). ¿ Cuántas pseudo-mezclas habrá consumido ese hígado?“Tiene un hígado resistente” recordé las palabras de supapá.
Llevé conmigo menos de la mitad de esa mezcla, ese elixir, esa sustancia anti-vida. Lo llené en una botella de cifrut que no recuerdo en que parte de la playa encontré, había tanta mierda sobrela arena. En estos eventos la mierda organiza responsablemente mierda, para vender más mierda.

-Todo porque estás con la chica-dijo A*.
Los Rock en la playa tienen otro nombre para mi :Descontrol ridículo. Por simple hedonismo?
Problemas? O cuestiones personales. Cualquiera que fuese, sigue siendo ridículo. Todo este conglomerado, no todos, pero que buscan con eso? Yo que busco y encuentro?Destruyen neuronas, es suficiente motivo. Y yo también.
Cogí de la mano a Noelia para irnos donde estábamos cómodos hasta que la botella gritaba servirse de nosotros.
-Paul era mi todo. No miento,aún lo extraño. Con él pasé lo que en un año no podría. En mi trabajo de mesera en un Starbucks, el jefe me gritó: Crees que a los clientes les gusta su pedido entre tus sollozos?-decía ella-. Yo mequité de ahí. Lo recordaba mucho.
-Una idiota ese tío. Sea jefe no veló por ustedes, solo quiso tener más ingresos económico. Hijo de puta.
_¿ A quién le importa los jóvenes? Qué quieren el resto...