Sobre Walsh
lenguaje es otra realidad e impone sus leyes a lo factico; de algun modo lo recorta,
organiza y ficcionaliza. El relate de no-ficci6n se distancia tanto del realismo
ingenuo como de la pretendida "objetividad" periodística produciendo
simultáneamente la destrucción de la ilusión ficcional en la medida en que
mantiene un compromiso de"fidelidad" con los hechos y de la creencia en el
reflejo exacto e imparcial de los sucesos, al utilizar formas con un fuerte
verosímil interno como la novela policial.
Por lo tanto el género exige una lectura que ponga el acento
simultaneamente en su condici6n de relato y de testimonio periodistico. Es
decir, no es posible leer los textos como novelas "puras", quitAndoles el valor
documental;pero tampoco puede olvidarse un trabajo de escritura que impide
considerarlos como meros documentos que confirman lo real. El juego -y la
ficci6n- entre ambos campos articulan lo especifico del discurso no-ficcional.
El periodismo es serio o es una farsa, sin términos medios”, dijo el escritor Y lo demostró con la profunda investigación que llevó a cabo y que podemos aprecias a través de losinnumerables detalles, datos, horarios, nombres e informaciones que muestra y da a conocer a través de Operación masacre.
El periodismo es serio o es una farsa, sin términos medios”, dijo el escritor. Y lo demostró con la profunda investigación que llevó a cabo y que podemos aprecias a través de los innumerables detalles, datos, horarios, nombres e informaciones que muestra y da a conocer.Dueño de un estilo propio y nunca antes visto. Interminables situaciones que duran minutos apenas pero están plagadas de una gran cantidad de detalles escalofriantes, la sencilla pero minuciosa descripción de cada personaje y sus pensamientos, la prolongación de situaciones que dan a entender el cómo vivieron los sobrevivientes aquellos momentos, depresivas y grises representaciones de los lugares alos que fueron llevados son entonces algunos de los recursos que implementa. Aquí uno sabe lo que sucedió, quiénes murieron, quiénes sobrevivieron, pero sigue leyendo. Aquí no hay ficción, hay realidad.
Por lo tanto el genero exige una lectura que ponga el acento
simultaneamente en su condici6n de relato y de testimonio periodistico. Es
decir, no es posible leer los textos como novelas"puras", quitAndoles el valor
documental; pero tampoco puede olvidarse un trabajo de escritura que impide
considerarlos como meros documentos que confirman lo real. El juego -y la
ficci6n- entre ambos campos articulan lo especifico del discurso no-ficcional. Por lo tanto el genero exige una lectura que ponga el acento
simultaneamente en su condici6n de relato y de testimonio periodistico. Esdecir, no es posible leer los textos como novelas "puras", quitAndoles el valor
documental; pero tampoco puede olvidarse un trabajo de escritura que impide
considerarlos como meros documentos que confirman lo real. El juego -y la
ficci6n- entre ambos campos articulan lo especifico del discurso no-ficcional. Por lo tanto el genero exige una lectura que ponga el acento
simultaneamente en sucondici6n de relato y de testimonio periodistico. Es
decir, no es posible leer los textos como novelas "puras", quitAndoles el valor
documental; pero tampoco puede olvidarse un trabajo de escritura que impide
considerarlos como meros documentos que confirman lo real. El juego -y la
ficci6n- entre ambos campos articulan lo especifico del discurso no-ficcional. Por lo tanto el genero exige una lecturaque ponga el acento
simultaneamente en su condici6n de relato y de testimonio periodistico. Es
decir, no es posible leer los textos como novelas "puras", quitAndoles el valor
documental; pero tampoco puede olvidarse un trabajo de escritura que impide
considerarlos como meros documentos que confirman lo real. El juego -y la
ficci6n- entre ambos campos articulan lo especifico del discurso...
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