social

En las sociedades modernas, la exclusión social puede ocurrir como resultado de la discriminación, de las fallas del mercado, o de derechos que no se respetan. Por eso lapercepción de discriminación es un indicador de la presencia de barreras que impiden la participación de las personas en esferas relevantes de la vida social.
Según información de laEncuesta de la Deuda Social Argentina, las percepciones de discriminación tendieron a disminuir durante los últimos dos años, pues pasaron de 17% a 8% en los principales centros urbanosdel país.
Si bien tal comportamiento se comprobó en las clases medias y bajas, fue en estas últimas donde cobró mayor importancia. Pese a esto, la percepción de discriminacióncontinúa siendo superior en ellas, especialmente si se compara con la clase media.
La débil integración en el mercado laboral constituye una de las principales fuentes dediscriminación. La mayoría de los ocupados que manifiesta sentirse discriminados se desempeña en empleos precarios, algo que ocurre con menos frecuencia entre los que no. Obviamente, es entre losdesempleados donde la percepción de discriminación es comparativamente mayor.
Los sentimientos de discriminación parecen conducir al desarrollo de actitudes de bajo apego a lasleyes, reforzando las condiciones de exclusión. Cuatro de cada diez personas que dijeron sentirse discriminadas coinciden con la opinión que justifica no pagar impuestos, relación quese reduce entre quienes no se sienten discriminados.
Se evidencia la multidimensionalidad presente en las situaciones de exclusión social, difícilmente reducibles a privacionesmateriales. La dimensión institucional constituye así una dimensión central en la elaboración de un proyecto de inclusión consciente de la complejidad de las sociedades actuales.