social
A partir de un quehacer empírico, y pese a muchas dificultades y carencias, el teatro en Colombia ha superado la etapa del juego de aficionados, del sainete costumbrista ydel teatro literario, sin un claro concepto de la acción dramática, escrito por poetas, novelistas y en general, escritores sin experiencia en la praxis escénica. Las motivaciones principales surgían deinfluencias de moda, en particular del teatro comercial español de la primera mitad de nuestro siglo, como sucedió en general en América Latina con la influencia de autores como Benavente y Casona.También existió, es cierto, una influencia del lirismo dramático de Federico García Lorca y Rafael Alberti, pero ésta se produjo sobre autores que ensayaron el género dramático como una parte de laliteratura poética, como fue el caso de Jorge Zalamea ("El regreso de Eva", 1926, o: "El rapto de las Sabinas"); Arturo Camacho Ramírez ("Luna de aren, 1943, y "Doncel de amor", 1945).
Hay queanotar que los dos autores más importantes y fecundos de la primera mitad de nuestro siglo, Antonio Álvarez Lleras y Luis Enrique Osorio, se vincularon al teatro no sólo como autores, sino también comodirectores y promotores de la actividad escénica. Álvarez Lleras creó y dirigió la compañía teatral "Renacimiento", y Osorio, varios grupos escénicos, entre los cuales el más constante fue la"Compañía Bogotana de Comedias".
Sin embargo, a fines de los años cincuenta, surgió un movimiento más amplio y ambicioso que abarca los más diversos aspectos de la producción del espectáculo teatral....
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