sociales
A partir de combinar dichas particularidades materiales, como si fuese una especie de algoritmo existencial, forjamos una identidad ‘única’ –pues nadie puede tomar exactamente las decisiones deconsumo que yo– pero además nos organizamos en tribus afines es decir, nos juntamos con aquellos con los que compartimos un mayor porcentaje de estas decisiones –no deja de llamarme la atención ver agrupos de adolescentes vestido(a)s de manera casi idéntica, equipados con teléfonos de la misma marca y modelo, y eligiendo opciones casi idénticas en un bar o restaurante. Si, el consumo no solo nosregala la ilusión de que somos únicos (aunque en verdad lo somos pero no por lo que adquirimos) y simultáneamente nos ayuda a definir con quiénes tengo mayor afinidad.
Pero ¿Se puede vivir másallá de está grilla de patrones pisco-culturales y pautas sociales? ¿Es en realidad posible construir una existencia al margen del vórtice? El fotógrafo y documentalista francés Eric Valli, quien hadedicado buena parte de su carrera a trabajar con National Geographic, decidió ubicar a una serie de personas –ya fuesen místicos solitarios o tribus organizadas- alrededor de Estados Unidos quecristalizaron esta fantasía que el sistema nos sugiere que no puede existir.
El misterioso archivo fotográfico de Valli en torno a estas personas honra el valor y la disciplina (o lo que muchos podrían...
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