sociales

F A B U L A H I N D U
Hay una fábula hindú que se refiere a cierto ladrón que cayó en mano de las autoridades y fue condenado a muerte. Estando en su celda llamo al carcelero y le dijo que poseíaun secreto de gran importancia y que deseaba ponerlo en conocimiento del rey, después de lo cual estaría listo para la muerte. Como insistiera en el hecho de que su secreto era importante, esto fuepuesto en conocimiento del rey, el cual ordeno que el culpable fuese llevado ante su presencia.
Cuanto esto se hizo el ladrón explico que poseía un secreto mediante el cual los arboles podríanproducir frutas de oro puro. Dijo que el experimento podría ser echo fácilmente. El rey no quiso perder aquella magnífica oportunidad de enriquecerse, de manera que, acompañado de su primer ministro, de ungrupo numeroso de cortesanos y del sacerdote máximo, salieron de la ciudad y fueron a cierto parque llevando consigo al ladrón.


Allí este último, puesto al frente de un árbol pareció realizaruna serie de acontecimientos. Simulo arrancar de una de las ramas una pequeña pepita de oro, que para efecto llevaba escondida. Después volviéndose con solemnidad hacia el rey le dijo que una vezplantada esa semilla, produciría un árbol que sería todo de oro. Pero, agrego, la semilla debía ser plantada por una mano que nunca hubiese ejecutado un hecho deshonesto. Afirmo que siendo el un ladrón, sumano estaba contaminada.

Y deposito la semilla en las manos del rey. El monarca tenía la pepita de oro en sus manos y los presentes esperaban que la plantaran, pero miro a todos con la nerviosidadpintada en el semblante y dijo: “Señores, debo confesar2 que en los días de mi juventud varias veces me apropie de dineros que pertenecía al tesoro de mi padre. He lamentado mucho lo que hice, pero decualquier forma mi mano no está limpia para sembrar esta semilla, de manera que os la entrego a vos que sois primer ministro3”.

El primer ministro vacilo unos instantes y luego dirigiéndose al...