sociales

EL PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) Y LA MACROECONOMIA


ALEJANDRO ARIAS CHICA
CAROLINA RENGIFO CEBALLOS

HERNAN MERCHAN GALLEGO

CIENCIAS POLITICAS

11-1

INSTITUCION EDUCATIVA BARTOLOME MITRE

CHINCHINA

2014





LA MACROECONOMIA
. ¿Explique cuál es el campo de acción de la macroeconomía y su diferencia con la microeconomía?
R= el campo de acción de la macro, es utilizaruna radiografía de la economía de un territorio, a nivel ciudad, estado o país. Se puede decir que es el principal objetivo de la política económica implementada por algún gobierno. Utiliza variables tan diversas como lo son; PIB, PNB, tipo de cambio, tasa de desempleo, tasa de interés, ingreso per cápita, nivel de consumo, etc. También puede utilizar variables mucho mas especificas aunqueimportantes a nivel global como son; riesgo país, confianza del inversionista, monto de créditos, inflación en la canasta básica, etc.
. Analice la influencia de las variables macroeconomías relacionadas con el PIB, y los precios y su inflación
R= Nuestro país está transitando desde 2007 por una de las peores crisis –sino la peor- que se recuerdan. La descapitalización de talento está siendo brutal comoconsecuencia de la elevada tasa de desempleo, del 26,3%. Pero en medio de tanto dato negativo se vislumbran una serie de potenciales datos que dan cabida a la esperanza: estamos exportando como nunca, la prima de riesgo se ha reducido por debajo de 250 puntos básicos,  no aparecemos tanto en las primeras portadas de los medios financieros anglosajones por motivos negativos y las previsiones decrecimiento del PIB en los próximos años son –por primera vez en muchos años- positivas y realistas.
. Cuál es la importancia de la macroeconomía en la vida diaria?
R= Los ciudadanos tendemos a no conceder demasiada importancia a los avatares de la macroeconomía, a los datos e informaciones que nos hablan de procesos de concentración en diversos sectores (pensemos, por ejemplo en las recientesmacro-fusiones de grandes entidades bancarias o de la distribución), de globalización y mundialización de la economía (el reciente terremoto de Taiwán ha hecho que la memoria de los ordenadores sea, aquí, más cara), de liberalización parcial de sectores anteriormente monopolísticos (energía, telefonía, líneas aéreas,...) o de procesos inflacionarios como el que estamos comenzando a sufrir.
Y elloes comprensible ya que, aparentemente, este convulso mundo de las grandes cifras y de las políticas económicas apenas influye en nuestra vida cotidiana. Pero nada hay más lejos de la verdad. Como consumidores que somos de productos y servicios, estos cambios nos afectan de manera decisiva, y por tanto, algo tendríamos que decir al respecto.
Nadie discute que los procesos de concentración deempresas pueden redundar en disminución de la competencia, con los consiguientes efectos negativos para el mercado y para cada uno de nosotros (en lo relativo a calidad, precio y servicio, porque la competencia es el mejor estímulo para que las empresas mejoren cada día en su gestión). Ni hay que ser un especialista financiero para entender que una inflación alcista repercute en el aumento de losprecios en general y de los tipos de interés que pagamos por nuestros créditos. Tendremos ocasión de comprobarlo en los próximos meses.
Los consumidores hemos de exigir que la Administración actúe decididamente para que ninguna circunstancia restrinja la competencia entre empresas y para que los sectores que aún operan en régimen de monopolio o cuasi monopolio (sin ir más lejos: ¿qué pasa con lascompañías eléctricas- que tienen repartido el mercado y no compiten, porque el usuario no puede elegir- y con las llamadas locales, beneficiadas por el reciente filón que supone Internet, todavía de gestión exclusiva de Telefónica?) se vayan liberalizando paulatinamente, para que sean los clientes quienes elijan, y, con ello, impulsen, a las empresas más competitivas.
El derecho a la libre...