Socialismo en America Latina
EL SOCIALISMO EN AMERICA LATINA
La democracia en América Latina es gobernar, y hay dos condiciones de vida centrales de los países latinoamericanos que son tierra fértil para esta izquierda. Uno es la desigualdad como problema central, somos la región más desigual del mundo; el otro es la debilidad de nuestros jóvenes estados democráticos que no logran hacer efectiva la democracia. En nuestra región es deseable y posible impulsar la gran propuesta socialdemócrata de tanto mercado como sea posible y tanto Estado como se necesario. Es decir, una izquierda que se preocupa igual por la producción que por la redistribución de la riqueza. Una propuesta que garantice que ante el desarrollo del mercado no habrán tanto perdedores y tan pocos ganadores. Sin embargo, en nuestraregión las preocupación central de la social – democracia, a diferencia de lo que vemos en países desarrollados donde las discusiones se centran principalmente en cómo darle una cara humana al desarrollo económico a través del papel del estado en el mercado, es reconocer que el problema más importante es la exclusión en los hechos de grandes grupos sociales, el predominio de oligarquías políticas, ladebilidad efectiva del estado frente a poderes fácticos, y la injusta desigualdad ante la ley.
Las reformas económicas llevadas a cabo a principios de los noventa dieron pasos importantes para la modernización de las economías nacionales y vincularon a sectores productivos con el resto del mundo. El problema es que han sido pocos los beneficiarios de estas nuevas oportunidades que evidencian suslimitaciones en la radicalización de la desigualdad, hasta países menos exitosos, se reduce en algún grado la pobreza, mientras que la desigualdad crece sin vistas a dejar de profundizarse. A principio de los noventas, también se rompieron monopolios públicos que no permitían mayor competencia en los mercados, hoy lo que tenemos son cotos de poder y corrupción creados alrededor de monopoliosprivados que no permiten que el Estado fomente la competencia. Lo que tampoco hemos visto desde las reformas de los noventas, son inversiones importantes y de largo plazo en la formación de capital humano. Al mismo tiempo que el estado sube lentamente el gasto en educación, 92% de este es absorbido por un sindicato poco democrático y corrupto.
Para democratizar hay que quebrar las estructuras de lavieja sociedad que no permiten que tengamos mercados y estados más incluyentes y arraigados a la sociedad. Para afianzar esta vocación democratizadora, tenemos que reconocer que estas mismas condiciones son las que han renovado la fuerza de diferentes izquierdas en América Latina, que no necesariamente comparten esta vocación democrática.
Con el afán de no dejar que la izquierda socialdemócratacaiga en la tentación de renunciar a los sueños de libertad por la falta de imaginación que implica querer reconstruir el pasado latinoamericano de los años setenta, ni en renunciar a los sueños de justicia social por la falta de imaginación que implica únicamente retomar la agenda neoliberal, necesitamos hoy reafirmar una y otra vez la importancia de construir la social–democracia como unaizquierda de valores y no de consignas. Una izquierda de valores y no de intereses compuesta por valores como, la libertad, la justicia, la autonomía, la competencia, la tolerancia y el respeto a la diferencia, y la laicidad. Con toda convicción creo que si las políticas públicas y el ejercicio del poder de la izquierda socialdemócrata en América Latina, están regidos por estos seis valores lograremosgrandes cambios en nuestros países que como mencioné antes necesitan acción inmediata.
Necesitamos mantener, reforzar y expandir las libertades democráticas para que sean los ciudadanos se pueden expresar y vivir como deseen. Necesitamos exigir, reafirmar, y promover mayor justicia social para enfrentar la radicalización de la desigualdad que marca a nuestras sociedades. Necesitamos...
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