Socialista
Sin embargo, hay que aclarar (quizás innecesariamente) que la educación socialista está obligada a diferenciarse profundamente de la que conocemos bajoel sistema capitalista, puesto que ésta última sirve para producir los técnicos y profesionales que engrosarán las empresas, legitimando tal sistema como algo natural e ineludible. Por ello, laeducación bajo el socialismo tiene que enfocarse, básicamente, en adquirir un carácter totalmente liberador, además de crítico, de manera que la misma desempeñe efectivamente un papel transformador de larealidad opresora imperante, como lo diría Paulo Freire, siendo una tarea histórica (y dialógica) a cumplir colectivamente por el pueblo.
Para lograr tal cometido, se hace altamente necesario eldiálogo en vez de la autoridad derivada de la imposición o la costumbre. Todo ello dirigido a que el pueblo adquiera una cabal comprensión de la realidad de miserias, desigualdades e injusticias que le hanrodeado, a pesar de los discursos oficiales que le hacen “vivir” otra realidad, distinta a la percibida a diario. Pero la educación bajo el socialismo no puede limitarse a crear una sensación decambio.
Otro aspecto que debe tener en cuenta la educación bajo el socialismo es lo relativo a la transculturización sufrida desde hace décadas por los pueblos de nuestra América, haciéndolos víctimas deun desprecio de los valores culturales propios, sobre todo, de aquellos que constituyen su legado prehispánico y africano, en lo que podría calificarse de invasión cultural.
Vista así, la educación...
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