sociedad quebrada
En nuestro país, se está abandonando, a pasos agigantados, el jolgorio y la alegría que le caracteriza (por algo fuimos certificados como el segundo país más feliz del mundo),para convertirse en un territorio en el que la violencia, el terror y la crueldad son comunes, dejando desfasada la tesis sobre que lo peor que pudo haber pasado en Panamá, en materia de criminalidad,fue en épocas pretéritas.
Muchos se enfocan en el sensacionalismo de las noticias en las que están involucradas personas de la farándula política (aunque también hay que incluir a otras farándulasque también son generadores de escándalos), pero, la maldad es mayor si incluimos los homicidios, los abortos provocados (más de siete mil por año), la violencia doméstica, el maltrato infantil y lasviolaciones carnales, siendo esta mención enunciativa y no limitativa. Y qué decir del tono intolerante, irrespetuoso, grosero y de doble sentido con el que las personas manejan sus diferencias, quees o podría ser causa y efecto de crímenes y violencia.
Si bien es cierto que mediante elecciones libres, limpias y justas se debe garantizar el avance y desarrollo de la sociedad, no es menoscierto que la solución a los problemas no radica exclusivamente en que gane tal o cual partido político o candidato, sino en que cada individuo tome medidas en su fuero interior que conlleven cambiosradicales en su entorno inmediato (tanto personal como familiar) que luego se proyecten al resto de la sociedad. ¡Se buscan héroes y heroínas!
Y lo que más indigna, es que a muy pocos le importa esto,ya que se trata de una sociedad en la que muchos bailan al son que le toquen con tal de que les den beneficios o llenen sus vientres de comida y licor.
¿Qué nos espera si el significado y alcancesublimes de los conceptos de “padre”, “madre” y “familia” se han diluido cada día mas por una sociedad adicta a la lujuria y la promiscuidad sexual por medio de progenitores, irresponsables e...
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