sociedad salarial castel
Robert Castel
Fuente: “Las metamorfosis de la cuestión social", Ed. Paidos, Bs As, 1997
Condición proletaria, condición obrera, condición salarial. Tres formas dominantes de cristalización de las relaciones de trabajo en la sociedad industrial, también tres modalidades de las relaciones del mundo del trabajo con la sociedad global. Si bien, hablandoesquemáticamente, ellas se sucedieron en el tiempo, su encadenamiento no fue lineal. Con relación a la cuestión aquí planteada -el estatuto del salariado en tanto que soporte de la identidad social e integración comunitaria-, esas condiciones presentan más bien tres figuras recíprocamente irreductibles.
La condición proletaria era una situación de cuasi exclusión del cuerpo social. El proletario era uneslabón esencial en el proceso naciente de industrialización, pero estaba destinado a trabajar para reproducirse y, según las palabras ya citadas de Auguste Comte, "acampaba en la sociedad sin ubicarse en ella". A ningún "burgués" del principio de la industrialización se le habría ocurrido comparar su propia situación con la de los obreros de las primeras concentraciones industriales, en cuanto amodo de vida, vivienda, educación, ocios... Tampoco lo habría hecho ningún proletario. Más que de jerarquía, se trataba entonces de un mundo escindido por la doble oposición entre capital y trabajo, y entre seguridad-propiedad y vulnerabilidad de masas. Escindido, pero también amenazado. La "cuestión social" consistía entonces precisamente en la toma de conciencia de que esa fractura central puestaen escena a través de las descripciones del pauperismo podía llevar a la disociación del conjunto de la sociedad.1
La relación de la condición obrera con la sociedad encarada como un todo era más compleja. Se constituyó una nueva relación salarial, a través de la cual el salario dejó de ser la retribución puntual de una tarea. Aseguraba derechos, daba acceso a prestaciones fuera del trabajo(enfermedades, accidentes, jubilación), y permitía una participación ampliada en la vida social: consumo, vivienda, educación e incluso, a partir de 1936, ocios. Esta vez, imagen de una integración en la subordinación. Pues hasta la década de 1930, en la cual esta configuración cristalizó en Francia, el salario había sido esencialmente el salario obrero. Retribuía las tareas de ejecución, lasubicadas en la base de la pirámide social. Pero al mismo tiempo se dibujaba una estratificación más compleja que la oposición entre dominantes y dominados, una estratificación que incluía zonas superpuestas en las cuales la clase obrera vivía esa participación en la subordinación: el consumo (pero de masas), la educación (pero primaria), los ocios (pero populares), la vivienda (pero vivienda obrera),etc. A ello se debía que esta estructura de integración fuera inestable. ¿Los trabajadores en su conjunto podía quedar satisfechos mientras se los encerraba en las tareas de ejecución, se los mantenía a distancia del poder y los honores, en tanto la sociedad industrial desarrollaba una concepción demiúrgico del trabajo? ¿Quién creaba la riqueza social, y quién se la apropiaba indebidamente? Elmomento en que se estructura la clase obrera, también se afirma la conciencia de clase: entre “ellos” y “nosotros”, no todo está definitivamente jugado.
El advenimiento de la sociedad salarial2 no representará sin embargo el triunfo de la condición obrera. Los trabajadores manuales fueron menos vencidos en la lucha de clases que desbordados por la generalización del salario. Asalariados “burgueses”,empleados, jefes, miembros de las profesiones intermedias, el sector terciario: la salarización de la sociedad rodea al asalariado obrero y vuelve a subordinarlo esta vez sin esperanza de que pueda llegar alguna vez a imponer su liderazgo. Si todos o casi todos son asalariados (más del 82% de la población activa en 1975), la identidad social deberá definirse a partir de la posición que se...
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