Sociedad
En el transcurso del camino íbamos echando relajo, tratábamos de dormir peronos era imposible; la primera parada fue en Tehuacan, Puebla, todos bajamos para comprar algo de alimentos e ir al sanitario; entre amigos dialogamos un poco y luego nos dirigimos de nuevo al autobús,ya estando dentro la mayoría de mis compañeros se durmieron; al parecer hicimos otra parada, pero yo ya no bajé.
Cuando menos me di cuenta ya estábamos en Oaxaca, eran alrededor de las7:00 de la mañana cuando nos encontrábamos en Monte Albán para nuestra desgracia la zona arqueológica se abría a partir de las 8:00 de la mañana y como nadie se sentía agusto sin bañarnos pues lespedimos a los orientadores; encargados de esta visita que nos llevaran al hotel; para nuestra mala suerte al principio todo no fue tan hermoso, ya que hasta los propios orientadores no se ubicaban y nostrajeron dando vueltas hasta que mejor decidieron llevarnos al centro de la ciudad de Oaxaca, a un mercado de pura comida típica de la región para que desayunáramos algo en lo que ellos buscaban unhotel.
Observando los puestos de comida me percate que el platillo mas popular eran las tlayudas, asi que mis compañeros y yo ordenamos una cada uno; al final nadie se termino la comida, ya que eraninmensas y por cierto muy apetitosas; la verdad que los platillos que ´probé tenían un buen sazón.
En nuestra estancia en el mercado varios artesanos nosofrecían sus productos; cabe destacar que son unas maravillas, después de ahí por fin nos llevaron al hotel, muy padre por cierto; nos dieron el cuarto que nos tocaba y aprovechamos a acomodar nuestrascosas, a descansar y a bañarnos; alrededor de las 3:00pm nos dirigimos a la anhelada zona arqueológica “Monte Albán”. Fue demasiado impactante visitar este lugar; la verdad es que no existen palabras...
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