Sociedad

Páginas: 15 (3579 palabras) Publicado: 22 de enero de 2015
le nli.wo rdpre ss.co m

http://lenli.wo rdpress.co m/2010/09/23/apo calipsis-en-so lentiname-po r-julio co rtazar/

Apocalipsis en Solentiname por Julio Cortázar
abril de 1976
Los ticos son siempre así, más bien calladitos pero llenos de sorpresas, uno baja en San José
de Costa Rica y ahí están esperándote Carmen Naranjo y Samuel Rovinski y Sergio Ramírez
(que es de Nicaragua y no ticopero qué diferencia en el fondo si es lo mismo, qué diferencia en
que yo sea argentino aunque por gentileza debería decir tino, y los otros nicas o ticos). Hacía
uno de esos calores y para peor todo empezaba enseguida, conferencia de prensa con lo de
siempre, ¿por qué no vivís en tu patria, qué pasó que Blow-Up era tan distinto de tu cuento, te
parece que el escritor tiene que estarcomprometido? A esta altura de las cosas ya sé que la
última entrevista me la harán en las puertas del infierno y seguro que serán las mismas
preguntas, y si por caso es chez San Pedro la cosa no va a cambiar, ¿a usted no le parece que
allá abajo escribía demasiado hermético para el pueblo?.
Después el hotel Europa y esa ducha que corona los viajes con un largo monólogo de jabón y
de silencio. Solamenteque a las siete cuando ya era hora de caminar por San José y ver si era
sencillo y parejito como me habían dicho, una mano se me prendió del saco y detrás estaba
Ernesto Cardenal y qué abrazo, poeta, qué bueno que estuvieras ahí después del encuentro en
Roma, de tantos encuentros sobre el papel a lo largo de años. Siempre me sorprende, siempre
me conmueve que alguien como Ernesto venga averme y a buscarme, vos dirás que hiervo de
falsa modestia pero decilo nomás viejo, el chacal aúlla pero el ómnibus pasa, siempre seré un
aficionado, alguien que desde abajo quiere tanto a algunos que un día resulta que también lo
quieren, son cosas que me superan, mejor pasamos a la otra línea.
La otra línea era que Ernesto sabía que yo llegaba a Costa Rica y dale, de su isla se había
venido enavión porque el pajarito que le lleva las noticias lo tenía informado de que los ticas
me planeaban un viaje a Solentiname y a él le parecía irresistible la idea de venir a buscarme,
con lo cual dos días después Sergio y Óscar y Ernesto y yo colmábamos la demasiado
colmable capacidad de una avioneta Piper Aztec, cuyo nombre será siempre un enigma para
mí pero que volaba entre hipos yborborigmos ominosos mientras el rubio piloto sintonizaba
unos calipsos contrarrestantes y parecía por completo indiferente a mi noción de que el azteca
nos llevaba derecho a la pirámide del sacrificio. No fue así, como puede verse, bajamos en Los
Chiles y de ahí un yip igualmente tambaleante nos puso en la finca del poeta José Coronel
Urteche, a quién más gente haría bien en leer y en cuya casadescansamos hablando de
tantos otros amigos poetas, de Roque Dalton y de Gertrude Stein y de Carlos Martínez Rivas
hasta que llegó Luis Coronel y nos fuimos para Nicaragua en su yip y en su panga de
sobresaltadas velocidades. Pero antes hubo fotos de recuerdo con una cámara de esas que
dejan salir ahí nomás un papelito celeste que poco a poco y maravillosamente y polaroid se va
llenando de imágenespaulatinas, primero ectoplasmas inquietantes y poco a poco una nariz,
un pelo crespo, la sonrisa de Ernesto con su vincha nazarena, doña María y don José
recortándose contra la veranda. A todos les parecía muy normal eso porque desde luego
estaban habituados a servirse de esa cámara pero yo no, a mí ver salir de la nada, del
cuadradito celeste de la nada esas caras y esas sonrisas dedespedida me llenaba de asombro
y se los dije, me acuerdo de haberle preguntado a Óscar qué pasaría si alguna vez después de
una foto de familia el papelito celeste de la nada empezara a llenarse con Napoleón a caballo, y
la carcajada de don José Coronel que todo lo escuchaba como siempre, el yip, vámonos ya
para el lago.

A Solentiname llegamos entrada la noche, allí esperaban Teresa y William y...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Sociedad
  • Sociedad
  • La Sociedad
  • Sociedad
  • Sociedad
  • la sociedad
  • sociedad
  • SOCIEDAD Y ESTADO

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS