sociii
Los espacios que se le asignan a cada uno son interesantes. En buena parte se trata clichés o estereotipos válidos para ambientar una comedia,pero dudo mucho de si la decisión de qué muebles iban en el apartamento de Yunioshi o qué decoración iba a aparecer en el apartamento que 2-E destina a Paul fuese exclusivamente del guionista. Tengo esamisma duda con el modo en que viste cada personaje en cada escena, ya que los trajes que visten parecen determinar el modo en que se comportan o qué les va a suceder. Pero eso ya lo diré másadelante.
La eleción de los personajes, aún así, es muy irregular: Audrey Hepburn está muy apropiada al personaje de Holly, descrito en la novela como una cría de 19 años muy delgada y de cara afilada,pero un personaje como el del permanentemente enojado Yunioshi no tiene sentido en la película (¿No hay nadie más viviendo en el bloque?). Si la intención es hacer un contrapunto cómico, el cliché dejaponés con piso típico japonés que lleva en la frente cintas de judoka queda absolutamente fuera de lugar. 2-E, realmente, no tiene apenas líneas de diálogo hasta bien entrada la película, pero sabemosperfectamence cómo es y quién es cuando, en las siguientes secuencias de lo que Field llamaría “Planteamiento” en su paradigma, vemos la decoración del piso y la actitud de ella al abandonar a SU...
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