sociologia
Asombroso. Habría que preguntarse por el modelo de sociedad que tienen en mente. Tras cadaproyecto educativo laten convicciones profundas. Refugiarlas bajo ropajes científicos -léase, objetivos- contribuye al caos. Según uno de los expertos consultados, "los niños no escuchan también como lasniñas, y su sistema visual capta mejor el movimiento, mientras el cerebro de las niñas permite apreciar mejor colores y texturas". "Mmmm", murmuran los recalcitrantes. "Quizá si los hombres se fijanmenos en la ropa será porque, descontado el bucle ribonucleico, también puntúa la trayectoria cultural".
¡Chorradas! ¡Melancolía postmarxista! ¡Babosadas! Si los hombres son mejores en unas materiasy las mujeres en otras, ofrezcamos contenidos distintos; ya puestos, en aras de la eficacia productiva, realicemos un test en la primera infancia y así podremos conducirlos a la granja específica,colegio matemático, escuela de capacidades lógicas, instituto de lectura... más acorde con su resonancia magnética. Electrocardiografiados, separados en rebaños homogéneos, vivirán a tope el olimpismomacho/hembra. Sucesivos controles permitirán encajar mejor cada pieza.
Un momento, ¿por qué detenernos sólo en la distinción por sexos? ¿A qué viene esa timidez? Somos producto de la codificacióngenética -ole y ole y ole el neodeterminismo- y también hijos del entorno (disculpen la antigualla) así que modestamente, propongo separar en función del número dellibro presentee en la biblioteca...
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