SOCIOLOGIA

El pasado 26 de septiembre, en el edificio Atlantis de Reñaca Alto, el oftalmólogo viñamarino Carlos Schiappacasse, subió a un ascensor con sus dos pequeños hijos. Alinterior se transportaba una asesora del hogar y un perro que, sin haber hecho nada, provocó temor en los niños. La irracional reacción de Schiappacase ante esto fue más allá delentendible espíritu paternal: el profesional lanzó violentamente al animal afuera del ascensor e intentó hacer lo mismo con la trabajadora. El hecho fue captado por las cámaras deseguridad y fue ampliamente difundido a través de las redes sociales. El doctor ya había protagonizado una polémica en 2010, cuando el diario La Estrella de Valparaíso recogióque el oftalmólogo no atendió a una mujer en silla de ruedas, quien acusó que el especialista no mostró interés en prestarle ayuda. En esa oportunidad, su justificación fue queno contaba con los equipamientos médicos para hacerlo y agregó que “si fui poco atinado le ofrezco mis disculpas”. Frente a la agresión al perro lazarillo, el doctor no hahecho declaraciones.

"Me empieza a agredir y decirme que salga del ascensor, que ése no era mi lugar, yo le dije que no me iba a bajar, por lo que bruscamente toma al animal y lolanza fuera del ascensor y después me empuja. Yo le dije que dónde estaba su educación y por qué nos discriminaba a nosotros por el hecho de ser nana", reveló PatriciaValdebenito, la mujer afectada, en Ahora Noticias. En tanto, el dueño del perro, Carlos Salgado, soltó al mismo noticiero que "es un acto de cobardía y discriminación hacia una nanaque son las personas que nos ayudan, tomó a la perra, la agredió y la tiró lejos, luego empujó a la nana, ése es un acto cobarde, no puede ser".

PATRICIA VALDEBENITO