Sociología. Debate Con Jauretche

I
El libro publicado en 1966 por Arturo Jauretche[1], “El medio pelo en la sociedad Argentina”[2], precipitadamente genero un controvertido debate dentro de la disciplina de la Sociología.
“No uso para analizar los hechos de la sociedad los parámetros y formas buenas –es decir, importadas, como el whisky bueno- sino que prefiero buscar los datos en índices reveladores cuya adaptación solorequiera el necesario estaño de quien ha vivido –y no al divino botón- en su país… Los sociólogos han establecido que soy parasociólogo (…) Todo esto ocurre porque parece que no respeto las reglas de juego en las cosas en que me meto. Las reglas del juego ya tienen todos los hechos, interrogantes y respuestas clasificados y cuando uno se mete a plantear hechos, preguntas y respuesta que no están en loscasilleros respectivos, lo paran a uno diciéndole “para”, que es el modo grave de decir “pará”, obviamente agudo.”[3]
La cita precedente se debe como respuesta a las primeras críticas lanzadas por los sociólogos “modernos”. Principalmente el debate se centra en la concepción del método a utilizar que le da al material el mote de sociológico o de parasociológico[4] según el lado que se ocupe enlas trincheras en la disputa de la disciplina.
Comenzare por exponer lo que el propio A. J. indica en las primeras páginas de su obra para observar la valoración del dato estadístico “creo en la eficacia de utilizar como correctivo del dato numérico la comprobación personal…” (A. J. 2004: 9). Dos consecuencias enfrentadas tendrá esta afirmación dentro del ámbito académico, en primer lugar, ladesaprobación de la revaloración subjetivista por considerarse por fuera de los cánones establecidos en el momento de la producción de conocimiento y, frente a ésta en segundo lugar, la visión liberadora por quienes impulsan al interior de las ciencias sociales el “…reconocimiento de la legitimidad de otros saberes, que significa una ruptura con la tutela cientificista y también con la transepistemeeurocéntrica.” (Argumedo 1993: 140). Si bien A. J. obraba mas políticamente que sociológicamente, sus obras intentaban nutrir con datos y reflexiones el campo de batalla intelectual de la segunda posición sin ningún tipo de ocultamiento. De aquí que el terreno a disputar se encuentra bien delimitado en el subtitulo “Apuntes para un sociología nacional” de su libro ya mencionado.
II
Antes decontinuar es necesario realizar un breve recorrido histórico desde 1955 hasta 1966 por el escenario de la UBA y de la Carrera de Sociología de la misma alta casa de estudios.
El golpe de estado de 1955 produce a nivel universitario una extensión de su política general desterrando al peronismo de todos los ámbitos políticos, sociales, culturales, etc. Esta ruptura dentro de la universidad esta dadapor la reorientación de los planes de estudio, por la convocatoria del nuevo cuerpo docente[5] y por la creación de nuevas carreras. “A partir de la creación del Departamento de sociología de la Universidad de Buenos Aires en 1957 cobra realidad institucional un proceso (…) la irrupción de una sociología moderna que se moldeaba en relación al estructural funcionalismo y al desarrollo de técnicas deinvestigación que tenían un papel relevante en el mundo académico norteamericano (frente al ensayismo dominante) surgía esta nueva disciplina que se proponía lograr un conocimiento objetivo de la realidad social (recurriendo) a la investigación empírica, que rescataba lo que llamaba la neutralidad valorativa e insistía en la separación entre ciencia e ideología.” (Rubinich 1999: 3). La improntamanifiesta de Gino Germani[6], precursor de este proyecto sociológico, de alejar hasta su desaparición al ensayismo social se encuentra como objetivo a realizar ante la “modernidad” que la sociología debe poseer, pues el ensayismo pertenece a la etapa presociológica, es decir, a la tradicional forma de observar a los procesos sociales desde un ángulo idealista.
Sin embargo, esta forma de...