socrates

LA SENSIBILIDAD.
El abogado actúa sobre las pasiones, las ansias, los apetitos en los que se consume la humanidad.
“Los había defendido como propios, y los había sentido como ajenos”.Quien no busca tiene la necesidad de que comprendamos y compartamos su anhelo. Por eso no es abogado completo el soltero, ya que no conoce por experiencia de su sangre lo que son la vidaconyugal, los deberes paternales y la unidad de la familia. Una madre que llora no puede ser atendía totalmente por un bon vivant de casino; un financiero que aspira a crear un ferrocarril no tienecomunicación plena con un escéptico indiferente a la riqueza del país y a su progreso. En la íntima y secreta comunión de consultante y asesor, aquél ha menester que éste no se limite aleerle los códigos, sino que ponga el alma al mismo ritmo que marcha la suya.
El cliente tiene derecho a nuestra cultura, a nuestra palabra y, sobre todo, a nuestra prudencia en el consejo y anuestra serenidad en la acción. Traicionamos nuestro deber si actuásemos abatidos por un desastre o embriagados por un triunfo. El abogado es como la balanza de precisión de un laboratorio.Análisis
Todos necesitamos de valores y de ética, pues a cualquier cosa que te dediques necesitas un gran lado humano.
Cuando iniciaba con mi inquietud de ser abogado varios me dijeron -es lo tuyo por lo fría que eres - y yo creo que es más estar preparado para ver como familias se pelean por una herencia, los papas por los niños en un divorcio, los abusos a menores, losabusos de confianza, etc.
El abogado tiene que darle la confianza a su cliente para que jamás pierda la fe de luchar por su justicia, tener el tacto para tocarle temas delicados y llegarse aponer en su lugar para lograr el objetivo de lograr ganar la paz de su defendido.
Bibliografía: Libro “El alma de la toga” de Ángel Ossorio y Gallardo, editorial Porrúa, México, 2010.